LA RIOJA.- El jefe de la policía de La Rioja, Luis Páez, y el director de Investigaciones de la fuerza, Carlos Madrid, presentaron sus renuncias tras la detención de un suboficial acusado por el asesinato de Romina Ríos, primo de la víctima mortal, mientras el secretario de Seguridad, Luis Angulo, dijo que el hecho está esclarecido.  

El vicegobernador, Sergio Casas, aseguró que pondrá desde el Estado todas las herramientas necesarias y manifestó que el ingreso a la fuerza tiene que ser más exhaustivo. "En nuestras instituciones se tiene que bregar por un mayor control", añadió.

Romina Ríos, de 18 años, fue encontrada el sábado muerta y calcinada, con una bala en el pecho, en un barranco cercano al Golf Club de la capital riojana, donde había viajado desde la localidad de Patquía para inscribirse en el Instituto Superior de Profesorado.

La desaparición de Ríos fue denunciada el jueves, cuando no regresó al domicilio de su tía, donde permanecía alojada, y anoche fue detenido acusado por el asesinato el suboficial de la policía Pedro Miguel Angel Ortiz, de 18 años, primo de la víctima mortal.

El jefe de la Policía dijo en declaraciones a la prensa local que "si (por esta causa) se tiene que ir alguien, soy yo. Mi renuncia ya está en manos del gobernador, a su disposición desde ayer tarde" y sostuvo que la misma decisión fue adoptada por el director de Investigaciones de la fuerza.

"Como policías estamos muy consternados por lo que ha pasado. Estamos muy dolidos y hemos trabajado duramente hasta que este hecho fue esclarecido", sostuvo Páez, y manifestó que la fuerza trabaja para que "recaiga todo el peso de la Ley".

El suboficial, dijo Páez, "es un chico con una carrera deportiva brillante", y afirmó que "viajó a competir internacionalmente".

El jefe policial advirtió que Ortiz "se equivocó y muy mal", al referirse al asesinato de la joven, consideró que se trató de un "crimen pasional" y afirmó que Ríos "no fue raptada, se fue con un individuo que era parte de su vida".

"Lamentablemente hizo lo que no debía hacer pero nosotros trabajamos y ni bien tuvimos los datos preliminares de la autopsia, a las tres horas teníamos el posible autor y a las siete de la tarde ya estaba detenido", manifestó.

El secretario de Seguridad dijo que Ríos y Ortiz "eran primos hermanos y tenían una relación amorosa", mientras sostuvo que el asesinato "está esclarecido" y lo calificó como un "crimen pasional".

Angulo expresó que los jóvenes se habrían comunicado por mensaje de texto y se citaron en el domicilio de Ortiz, en el barrio El Chacho de esta capital, donde "se habría cometido el crimen".

La policía estima que Ortiz trasladó luego en moto el cuerpo de la joven dentro de una bolsa de consorcio hasta el barranco, donde dos días después regresó y lo quemó junto a neumáticos.

El juez a cargo de la causa, Daniel Barría, informó que el arma fue secuestrada y se encontraron restos de sangre en un departamento contiguo al de Ortiz, donde habría ocurrido el hecho, por lo que investigaban si hay otra persona involucrada.

En la autopsia se comprobó que Ríos recibió un tiro "por la espalda" con una "pistola 9 milímetros", reglamentaria de la Policía, cuya bala fue encontrada en el tórax, dijo Angulo.

El acusado habría dicho que "se le escapó un tiro en forma accidental", manifestó.

La madre de la joven expresó que los jóvenes "han sido compañeros de colegio, no de curso, y se llevaban bien, eran amigos", consideró que Ortiz "a lo mejor estaba interesado en ella" y pidió que "no salga más" de la cárcel. (DYN)