Con el uniforme impecable, típico de un primer día de clases, un alumno se higieniza en el patio de una escuela liberiana. La epidemia de ébola paralizó al país, al punto de que las clases se suspendieron durantes seis meses. El regreso de los chicos a las aulas forma parte de la paulatina normalización en la vida de Liberia, aunque la población se mantiene sensibilizada por la posibilidad de que surjan nuevos brotes de la enfermedad.