BUENOS AIRES.- El terremoto político que generaron la denuncia y la muerte de Alberto Nisman abrió grietas en el seno del kirchnerismo. Una muestra clara de las fisuras internas es que, incluso desde la agrupación Justicia Legítima, consideraron que la fuerza gobernante eligió una estrategia de confrontación desacertada de cara a la sociedad.
“El Gobierno se equivocó en su política de comunicación”, señaló Javier De Luca, uno de los fiscales más representativos del grupo judicial oficialista, que incluso se atrevió a dar nombres: “La Presidenta y el canciller, al haber sido denunciados por Nisman, se deberían haber callado”, opinó en una entrevista que presentó el sitio on line de noticias “infobae.com”.
De todos modos, el funcionario judicial criticó las motivaciones que -entiende- tiene la movilización prevista para el miércoles próximo. Y apuntó contra los colegas que invitaron a participar en el acto que irá desde el Congreso a Plaza de Mayo. “Son unos figuretis. No tiene sentido lo que hacen. ¿A quién le conviene más que siga este Gobierno? A Clarín, porque tiene a quién pegarle todos los días; porque todos los días le pegan a un acto de Gobierno. Nosotros somos Justicia Legítima y nos tratan como si fuéramos la quinta flota invasora”, se quejó en declaraciones al diario “La Nación”.
En ese contexto, el fiscal decidió salir en defensa de la Procuradora General, Alejandra Gils Carbó, ante las permanentes acusaciones que recibe por la supuesta manipulación de funcionarios judiciales: “Esa es otra fantasía, una noticia completamente inflada. Los medios encontraron a otro a quien pegarle. Fue al velorio de Nisman y la gente agredió su auto. Tampoco es cierto que ella fuera a remover a Nisman de la Unidad AMIA”. (infobae.com)