BUENOS AIRES.- La presidenta, Cristina Fernández, evitó referirse a su imputación por supuesto encubrimiento de funcionarios iraníes acusados en la causa AMIA, al dejar inaugurado con un discurso el Anfiteatro del Bosque en la ciudad santacruceña de El Calafate, y remarcó que en su Gobierno están “tercamente empecinados en brindar alegría”.
La primera mandataria, durante una alocución de pocos minutos emitida antes del inicio del Festival Nacional del Lago, resaltó que la placa de inauguración del Anfiteatro diga “Ningún pueblo puede construir futuro sin alegría”.
La mandataria brindó un breve discurso tras descubrir una placa, junto al intendente local Javier Belloni, con la frase “Nos quieren tristes porque los pueblos deprimidos no vencen”, inmortalizada por el pensador, ensayista y político Arturo Jauretche.
La placa, firmada por Belloni, contenía también un agradecimiento a la mandataria: “El pueblo de El Calafate con gratitud a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que nos enseñó que ’la patria es el otro’, inauguramos este espacio para el esparcimiento, la recreación y las expresiones culturales y artísticas de nuestro pueblo, promoviendo para nosotros y para las generaciones futuras el encuentro popular que nos forja como comunidad”.
“Por eso, siempre quieren ver tristes a los pueblos”, manifestó, sin señalar a quiénes acusaba, tras lo cual remarcó: “como siempre digo, estamos tercamente empecinados en eso de brindar alegría”.
Consideró luego que el Anfiteatro “va a ser un lugar para todo el pueblo, para que lo usen mediante una construcción colectiva”.
Dijo que “tenía mucho miedo de que esa manzana de Gendarmería”, por el predio en el que se levantó la nueva obra con capacidad para 20.000 personas, terminara para uso privado y opinó que tiene que ser para uso público.
“Por eso, dije: ‘Vamos a hacer la obra’”, recordó la jefa de Estado.
La presidenta estimó que el Festival del Lago tendrá con esta inauguración un espacio que lo consolidará como un clásico festival de la República Argentina.
En esta ocasión, el Festival tuvo como espectáculo central al grupo puertorriqueño Calle 13. Por último, al referirse a los asistentes al acto, resaltó: “yo no tengo más que felicidad, agradecimiento y afecto por su compañía”.
La jefa de Estado se dirigió así a un numeroso grupo de militantes llegados en ómnibus a El Calafate desde distintos puntos de la provincia, algunos de los cuales esgrimían pancartas con leyendas en apoyo a la primera mandataria.
La Presidenta fue imputada el viernes por el fiscal Gerardo Pollicita por el presunto encubrimiento de Irán en la causa por el atentado contra la AMIA, tal como lo había denunciado antes de su muerte Alberto Nisman. En el dictamen, que Pollicita presentó en el Juzgado de Daniel Rafecas, también fueron involucrados el canciller Héctor Timerman, el dirigente kirchnerista Luis D’Elía y el diputado Andrés “Cuervo” Larroque. El fiscal también requirió que se investigue al dirigente islámico Jorge “Yussuf” Khalil, al líder de Quebracho, Fernando Esteche, al ex fiscal Héctor Yrimia y al supuesto espía Héctor Bogado.
La imputación que elevó Pollicita está basada en la denuncia que presentó ante la Justicia Nisman el 14 de enero último, cuatro días antes de que fuera encontrado muerto con un balazo en la cabeza en su departamento del edificio Le Parc, del barrio porteño de Puerto Madero.
La mandataria volverá a aparecer públicamente mañana, cuando inaugure al mediodía el nuevo hospital de El Calafate, en tanto que permanecería en esta ciudad al menos hasta el jueves 19 de febrero, cuando cumplirá 62 años, un día después de la marcha convocada por los fiscales para homenajear a Nisman a un mes de su muerte. (DyN-Télam)