MILÁN.- Michele Ferrero, el hombre más rico de Italia y dueño de un imperio global de chocolates y confites, murió ayer a los 89 años. Su muerte posiblemente generará rumores sobre la sucesión y eventuales fusiones del grupo controlado por la familia Ferrero. El imperio comercial, que produce la pasta de avellana y chocolate Nutella, los chocolates de Ferrero Rocher y los huevos Kinder, es considerado por analistas y banqueros como la compañía privada más valiosa de Italia. El multimillonario murió en su casa en Monte Carlo, luego de una larga enfermedad. Un hombre de pocas palabras que evitaba la publicidad, convirtió una fábrica de chocolates de Piamonte en un gigante global. Era conocido por dirigir Ferrero con un puño de hierro, pero también era amado por los habitantes locales porque contribuía a la comunidad y por los empleados debido a las generosas condiciones de trabajo en la empresa. (Reuters)