“Muchos critican lo que nos falta, pero como gobernador me estoy ocupando. Una de las cosas, por ejemplo es mejorar el servicio agua y en eso estamos. Hay que trabajar y hacer”. El gobernador, José Alperovich, respondió ayer a los cuestionamientos de la oposición ante el final de su tercer mandato, que concluirá en seis meses.
En ese contexto y, tras remarcar logros de su gestión, consideró que “la gente apreciará lo que hicimos cuando nos vayamos”. “Los tucumanos recién se darán cuenta del trabajo de estos doce años cuando uno no esté. Sentamos las bases para que Tucumán despegue”, expresó.
El titular del Poder Ejecutivo aseguró que quien lo suceda en el cargo llegará a una provincia “ordenada” y sin “deudas ni afectación de la coparticipación federal”. “En 2003, había agobio y no sabía si iba a pagar los sueldos. Cuando asumí tenía afectado el 120% de la coparticipación y debíamos (el equivalente a) tres presupuestos. Hoy tenemos una deuda refinanciada a 20 años y no tenemos afectación. Debemos menos del 15% de un presupuesto”, describió.
“Paz social”
Por otro lado, Alperovich se refirió a la situación de los municipios de la provincia tras la caída del llamado “Pacto Social”, la herramienta financiera mediante la que las ciudades tenían asegurado el pago de sueldos y la concreción de obras a cambio de la cesión de los recursos coparticipables.
“Como gobernador, estos 12 años mantuvimos la paz social. Estamos asegurando el sueldo de todos los municipios. Estamos trabajando en eso. Hasta que termine la gestión apoyaremos a los municipios”, afirmó.
Añadió que las obras del plan nacional “Más Cerca” están llegando a todos los puntos de la provincia y que ello también forma parte de las políticas provinciales hacia el interior.
Alperovich había adelantado la semana pasada que cada administración municipal debería negociar con la Provincia cómo ir saldando su deuda. Los disidentes Domingo Amaya (San Miguel de Tucumán) y Enrique Orellana (Famaillá) habían manifestado su preocupación para afrontar la planilla salarial.
Orellana estuvo reunido la semana pasada con el ministro del Interior, Osvaldo Jaldo, y este le habría asegurado la llegada de dinero a sus arcas para el pago de sueldos de los empleados del municipio que conduce.