KABUL.- Miles de familias afganas están huyendo de Pakistán para escapar del acoso, tras un mortífero ataque talibán contra una escuela en Peshawar el pasado diciembre, afirmó ayer el jefe de la Organización Internacional para las Migraciones en Afganistán.
Más de 22.000 afganos indocumentados cruzaron en enero la frontera por Torkham, más del doble de las cifras para todo 2014, dijo Richard Danziger, jefe de la misión de la IOM en Afganistán.
Cerca de 1.500 más fueron deportados en el mismo mes, el doble que en diciembre. “Todo empezó con el ataque a una escuela en Peshawar”, comentó Danziger a Reuters. “Cuando pasa algo horrible, la gente empieza a pagarlo con los extranjeros”. Militantes talibanes atacaron en diciembre una escuela en la ciudad noroccidental paquistaní de Peshawar, matando a más de 130 niños y provocando que Pakistán aumentara sus operaciones contra los bastiones de los insurgentes a lo largo de la frontera con Afganistán.
La cooperación entre las fuerzas de seguridad de ambos países mejoró también tras el ataque y provocó el arresto de sospechosos en Afganistán. No obstante, los afganos que viven en el país vecino están informando de incidentes de acoso, como ataques contra sus casas y amedrentamiento policial, indicaron la IOM. La mayoría de las familias afganas se establecieron en Pakistán hace décadas y no tienen dónde ir cuando vuelven.
“Sus vidas están en Pakistán”, dijo Danziger. La inesperada llegada de miles de personas está ejerciendo presión sobre los limitados recursos de Afganistán y solo están recibiendo ayuda los más vulnerables..
La autoridades de seguridad de Pakistán han detenido desde fines de diciembre a más de 10.000 extremistas y sospechosos de terrorismo, según se informó hoy oficialmente. A los detenidos se les imputan conexiones con extremistas y la propagación de ideas radicales, dijo un destacado miembro de las fuerzas de seguridad. En los últimos 10 años han muerto al menos 50.000 personas en ataques talibanes. En 2014 murieron más de 1.700 personas. (Reuters)