BUENOS AIRES.- El salario real de los trabajadores formales evidenciará una recuperación en el primer semestre del año, aunque esa recomposición de los ingresos “no sería suficiente para un repunte de la economía”, según el diagnóstico de diversas consultoras.
Así surge de sendos análisis elaborados por las consultoras Economía&Regiones (E&R) y Management&Fit (M&F), que coinciden en que la mejora del poder adquisitivo “no es garantía” de que las familias reactiven el nivel consumo, “ni mucho menos de crecimiento económico”. Ambos informes, prevén que el salario real se recuperaría “en la primera mitad del año, alcanzando su nivel máximo en junio de 2015”.
Según E&R, “en la segunda mitad del año la inercia inflacionaria comenzaría a desgastar nuevamente” el poder adquisitivo “hasta llevarlo a los niveles similares de principios de año”.
De acuerdo con sus proyecciones, el poder adquisitivo del salario “tendría una trayectoria con forma de ‘n’ a lo largo de 2015: arrancaría mejorando durante la primera parte del año, para luego volver a caer en la segunda parte, cerrando el año apenas por debajo de los niveles actuales”.
“Pero la recomposición salarial no es garantía de mayor consumo y reactivación económica; mucho menos de crecimiento económico.
En el escenario más optimista, el aumento (transitorio) del ingreso disponible de los trabajadores y jubilados podría volcarse directamente hacia el mayor consumo, aumentando la demanda de bienes y servicios. Sin embargo, el origen del problema de nivel de actividad que enfrenta Argentina no viene por el lado de la demanda agregada, sino de la oferta”, analizó.
Además, advirtió que la estrategia de aumentar el ingreso disponible con el dólar anclado generando más atraso cambiario “puede ser riesgosa y encierra la posibilidad de que termine generando los resultados opuestos a los buscados”.
En igual sintonía, M&F prevé que “el 2015 podría comenzar con el pie derecho en materia de ingresos: Con la inflación anual moderándose producto de la elevada base de comparación, negociaciones salariales levemente superiores a las del 2014 (30% promedio, según el Ministerio de Trabajo) permitirían recomponer el poder adquisitivo de los trabajadores formales durante la primera mitad del año”.
Asimismo, indicó que la suba de 18,26% a partir de marzo en los haberes jubilatorios “implica un incremento anual de 38,6%, y destacó que “hasta el salario mínimo vital y móvil podría ganarle, por algunos meses, a la inflación, puesto que aumentó 31% anual desde principios de año, alcanzando los $ 4.716 mensuales”.
El flujo de divisas
De todas formas, la consultora sostuvo que “la recomposición de los ingresos no es suficiente para que la economía repunte” dado que “hoy por hoy, que las familias tengan dinero en su bolsillo es condición necesaria pero no suficiente para empujar la economía”.
Según su planteo, la escasez de dólares “ha obligado al Gobierno nacional a administrar el flujo de divisas comerciales, bloqueando el ingreso no sólo de bienes de consumo, sino de todo tipo de insumos industriales, repuestos y hasta maquinaria”. En este panorama, pronosticó que “si el Gobierno no libera importaciones, entonces, el empuje de demanda no generará un rebote económico sino mayor inflación”. (DyN)