Mañana movida en San Martín. En el Complejo Natalio Mirkin Darío Tempesta ajusta detalles en el “Santo” que presentará ante Atlético por la revancha de mañana en la Copa Pálpitos 24 y lo hace sin su enganche titular. Falta Albano Becica. ¿Ausente sin aviso? No. Está junto a su representante arreglando la rescisión de su contrato. Desde su entorno explican que va en busca de nuevos aires, tras meses de especulaciones sobre si iba a seguir o no en La Ciudadela.
“Se arregló de palabra y luego firmamos la rescisión. Ahora veremos qué será lo mejor para Albano”, habla por el mediocampista Rubén Gramajo, su representante, luego de la reunión que mantuvo con la dirigencia sin saber, según él, dónde recalaría su futbolista en este 2015 que arrancó bien calentito.
La explicación del adiós a San Martín se reduce a lo económico, al dinero, lo confirma el empresario. No pudo llegar a un acuerdo de una mejora salarial en el contrato de su jugador, y bueno, la vida continúa, hay que mirar para adelante, hacia al frente. ¿A la otra vereda? Mmm...
Resignación
“Becica se aleja y tiene pretensiones de jugar en la B Nacional”, ajusta sus palabras el presidente Oscar Mirkin, y sigue su discurso con un dejo de resignación. “Tratamos de convencerlo para que se quede, además de que tenía contrato hasta diciembre de 2015, pero él prefirió rescindir”, agregó. Y después el tono de voz del mandatario se ajustó a la realidad imponderable.
“Frente a esa manifestación no quedó otra que dejarlo ir a dónde él quiera. No da para más”, allí, en esas últimas líneas, Mirkin despide para siempre al cordobés, no sin antes recurrir a la camaradería entre las partes, regalando agradecimientos y rogando por éxitos, como los que la institución le hizo llego llegar al futbolista en un comunicado de prensa publicado en la web oficial del club.
Los primeros rumores
La mañana se extiende como nunca en torno al mundo Becica. Nacen los rumores. Ofertas de Instituto de Córdoba y de Santamarina suenan como posibles destinos del jugador que pasó dos años y medio en San Martín (llegó en julio de 2013 bajo la conducción de Carlos Roldán).
¿Tucumán, no? Ni. Bah, sí. En Atlético continúan a la búsqueda de refuerzos. Entonces, como tantos otros días, llega un llamado ofreciendo los servicios de Becica, dicen. Se lo escucha, se lo analiza, y se procesa la información. A Gramajo se le consulta por el “Decano”. Lo niega rotundamente. “Noooo, para nada”, garantiza entrada la noche de ayer vía Whatsapp. Minutos después, el “Repre” se comunica con este diario.
“Desde hoy Albano Becica es jugador libre y está dispuesto a escuchar ofertas de los clubes que se interesen en él. Por ahora no hay nada concreto, sí varios llamados de distintas instituciones”, Gramajo nunca nombra a Atlético, pero cuando se le consulta una vez más, aclara el asunto: “No me llamó nadie a mí. Es más, tengo que juntarme con ellos pero por otro tema. Represento a Guillermo Acosta y tenemos que ver el tema de su contrato”.
Hay más. “Mirá, debo tener como 300 llamadas perdidas, no sé si alguna será de Atlético. Lo único que puedo decir es que Becica es jugador libre y está dispuesto a escuchar ofertas”, insiste. “Cuando haya alguna novedad certera, la informaremos”, promete el empresario.
El misterio sobre el futuro de Albano parecía incierto, porque desde Atlético tampoco tomaron la posta para confirmar hechos que serán oficiales a partir del lunes.
Nada qué ver
Desde el cuerpo técnico “Decano” no participaron de ninguna charla. Desde un ala grande de la directiva, menos. Sí lo hizo otro grupo, pero después de que el futbolista se convirtió en hombre libre. Mientras mantuvo vínculo con San Martín, por una cuestión de respeto no se habló con el jugador, cuya prioridad sería quedarse en la provincia. Su novia es tucumana y por razones laborales le es imposible mudarse con Becica a otra provincia o país, entonces...
¿El amor es más fuerte? Parece que sí. Lo seguro es que Albano Becica estando en libertad de acción tiene derecho a decidir dónde jugará. Atlético es su prioridad, sin embargo, hasta tanto no pase el clásico no dirá que es “Decano”.