Los resultados de ADN dieron negativos. No es Duilio Nahuel Fernández el joven que vive en Estados Unidos y que se sospechaba que podría ser el tucumano que desapareció el 1 de enero de 1996, en La Aguadita, cuando tenía tres años. Lo informó la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich, quien brindó una conferencia de prensa junto a la madre de Duilio, Leonor Peralta, y su familia.

La senadora remarcó que la familia fue quien impulsó la investigación, al tiempo que lamentó el resultado de la pista. "Esto no es un trámite más. No son papeles; estamos hablando del dolor y la ilusión de una familia", dijo.

"Esta noticia no nos sorprende. La mamá de Duilio nunca se ilusionó, pero no es el resultado que hubiéramos querido", agregó la senadora, que agradeció a la Nación por el apoyo para investigar la pista de Estados Unidos.

Por una red social

A través de Facebook, una mujer se comunicó con Peralta, en 2013, y le dijo que estaba segura de que Duilio (hoy tendría 22 años) vive en Estados Unidos. El FBI abrió una investigación para determinar si Duilio fue llevado a ese país, cambiándole la identidad, luego de ser secuestrado en 1996. Los investigadores realizaron un envejecimiento tecnológico a las fotos de Duilio, para compararlas con una foto del joven norteamericano y el resultado arrojó una probabilidad del 80%.

El peor Año Nuevo

El 1 de enero de 1996, la familia Fernández quiso celebrar el Año Nuevo en La Aguadita. Duilio tenía entonces tres años y se fue a comprar un helado con su hermano y un amigo. Estos dos últimos se volvieron para buscar el dinero que habían olvidado. Duilio quedó junto al heladero, esperando. Cuando los chicos regresaron ni el pequeño ni el vendedor de helados estaban y una fuerte tormenta se desató. Entre las corrida, jamás lo volvieron a ver. Se pensó en un secuestro extorsivo, porque a los dos días llamaron por teléfono a la familia para pedir U$S 30.000 de rescate. Pero a los cuatro días, la misma voz que había llamado dijo que Duilio había muerto. Sin embargo, su cuerpo tampoco se encontró, aunque sí sus ropas.