Al menos 61 cuerpos fueron encontrados en un crematorio abandonado en Acapulco, balneario ubicado en Guerrero, el estado mexicano en el que en septiembre desaparecieron 43 estudiantes.  El olor fétido alertó a los vecinos, que llamaron a las autoridades para que asistieran al crematorio, situado en un barrio periférico de la zona oriente de esa ciudad.

Policías, peritos y soldados acudieron al lugar y hallaron los cadáveres cubiertos con cal, varios con ropa y otros tapados con sábanas blancas. Al menos cuatro cuerpos correspondían a mujeres y también había "restos de extremidades humanas, brazos y piernas", indicaron diarios locales. Se desconoce si se trata de restos que debían ser cremados y no lo fueron, o si podría haber entre los muertos víctimas de violencia. 

Los cadáveres no estaban quemados ni mutilados. Las autoridades acordonaron el área y sacaron los restos en camillas, para llevárselos al instituto forense local. La Procuraduría de Justicia del estado de Guerrero, en el sur del país, todavía no ha emitido un comunicado, indicó la agencia DPA.

El lugar del macabro hallazgo se encuentra a 200 kilómetros de Iguala, el municipio en el que en septiembre desaparecieron 43 estudiantes de la Escuela Normal de magisterio de Ayotzinapa, tras ser atacados por policías que los entregaron al cártel de Guerreros Unidos. Según declararon los detenidos desde entonces, los jóvenes fueron asesinados y sus cadáveres, quemados.