La crisis recesiva de las economías regionales que afecta el país en los últimos años se pone de manifiesto en casi todas las actividades, y la vitivinicultura no está exenta. El año 2014 no sólo comenzó con una producción afectada entre un 20% y un 25% por las heladas tardías, sino con una importante caída de las exportaciones, que llevó a los grandes grupos bodegueros -que concentran el 75% de las ventas en el mercado interno- a volcarse al mercado interno con una política comercial imposible de igualar por los medianos y pequeños productores, que impidió actualizar los precios de los vinos, afirmó Alberto Guardia, presidente de la Cámara de Bodegas y Viñedos del Tucumán.

“El gran incremento de los costos de insumos y mano de obras en 2014, no pudo volcarse a los precios, por lo que los vinos prácticamente no registran aumentos en más de un año. Esta situación no es exclusiva de Argentina, ya que también afecta a nuestro vecino país, Chile”, aclaró el empresario.

Guardia precisó que un informe de “Andes Wines” puntualiza que en Chile y Argentina existen más de 50 viñedos y bodegas a la venta, hecho puesto en evidencia en los últimos meses, cuando por primera vez bodegueros argentinos apuestan por convocar a inversionistas chilenos a sus operaciones.

Pese a tener razones diferentes de este aumento en la venta de bodegas, “en Chile por ejemplo, en todos los valles vitivinícolas han existido recientes fusiones, compras integrales o viñas que se pusieron a la venta”, describió.

En un alto porcentaje, “los herederos de muchas bodegas chilenas no han sido capaces de mantener las ventas debido a la alta competitividad del negocio. Es más, muchas viñas han perdido varias hectáreas debido a remates y saneamiento de deudas que mantenían con la banca”, dijo. Tampoco han sido capaces de invertir en el proceso de comercialización y búsqueda de mercados en el extranjero, generando de esta forma un estancamiento en las ventas hacia el extranjero, teniendo que volcar sus esfuerzos en el mercado nacional.

En ese mismo informe, se indica que, “en la Argentina, un alto número de bodegas de propiedad de extranjeros que no residen en el país comenzaron a evaluar para poner en venta sus propiedades, debido al sobrestock de botellas de vinos en sus bodegas, y comenzaron a vender sus uvas, en vez de embotellar”, señala el informe de AndesWines.com

“En el caso de zonas como Catamarca, Salta, San Juan, Mendoza y Río Negro, sin distinción, un alto número de inversionistas dueños de bodegas están evaluando cómo seguir adelante con sus negocios. El desafío de vender en Argentina y mantener las operaciones funcionando se hace complicado con el aumento de los costos, tanto de los insumos como de la mano de obra”, se explica.

Como es usual en este rubro, “en ambos países, cualquier viñatero que es contactado para consultar si está a la venta su bodega, señala que no lo está, pero si existe una oferta interesante, podría evaluarlo”. Por esto, el área de asesoría en venta y compra de viñas y bodegas de “Andes Wines” fue contactado por más de 10 viñas, que apuestan a sondear la posibilidad de incorporar un socio capitalista o vender si la oferta es interesante.

Según Maximiliano Morales, gerente general de “Andes Wines”: “En los próximos meses veremos que comenzarán nuevas fusiones y compras de viñas por grupos económicos tanto extranjeros como chilenos en el caso de Chile, y en cuanto a Argentina, se verá por primera vez un interés de parte de bodegas argentinas por incluir a socios chilenos en sus operaciones, y en su defecto, vender bodegas a inversionistas chilenos con el objetivo de inyectar capital, además de profesionalizar la comercialización de vinos en el extranjero.