BUENOS AIRES.- El jefe del Ejército, teniente general César Milani, negó rotundamente la acusación en su contra por el asesinato de tres conscriptos, un suboficial y un oficial en mayo de 1976 en Tucumán, al sostener que es "falsa" esa imputación y advertir que en esa fecha "no se encontraba" en esa provincia.
Asimismo, se quejó de que con estas denuncias buscan "desacreditar la imagen de la máxima autoridad de la Fuerza y, en definitiva, afectar el normal funcionamiento de la institución en su conjunto".
De esta manera, Milani salió al cruce de la denuncia presentada el lunes pasado por el dirigente peronista Enrique Romero ante el juez federal Daniel Bejas, quien lleva adelante la causa por la desaparición de conscripto Alberto Ledo, durante el operativo "Independencia", en Tucumán.
"La falsa atribución de dichos ilícitos, demuestran el carácter temerario de la aseveración, pues no se corresponden de modo alguno con la presencia del Jefe del Ejército en el lugar y momento de los hechos", enfatizó Milani.
El comandante militar formuló estas declaraciones a través de un comunicado difundido en las últimas horas por el Ejército, que precisó que "contrariamente a lo que falsamente se denuncia, se afirma que" Milani "no se encontraba presente en la provincia de Tucumán, lugar donde ocurrieron los hechos".
Según el parte de prensa, Milani "se hallaba destinado en la provincia de La Rioja, transitando sus primeros meses de vida profesional y cumpliendo actividades técnicas propias de un jefe de sección de construcciones de una unidad del arma de Ingenieros".
La denuncia de Romero se refiere a las muertes de los conscriptos Carlos Alberto Fricker, Juan Angel Toledo Pimentel y Carlos Cajal y del sargento Alberto Lai, más la de un oficial, quienes, según el denunciante, habrían sido ejecutados por efectivos de Inteligencia Militar del Ejército, entre el 9 y el 17 de mayo de 1976, un mes antes de la desaparición de Ledo, ocurrida el 17 de junio de ese mismo año.
En la demanda, se detalló que los soldados muertos revistaban en el Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 de La Rioja, desplegado en la localidad tucumana de Famaillá, donde se desempañaban el entonces subteniente Milani y su superior directo, el capitán Esteban Sanguinetti, quien fue procesado y está detenido por el crimen de Ledo.
Al respecto, el comunicado de Milani puntualizó: "Las víctimas, todas ellas pertenecientes al Ejército Argentino, no revistaban en el Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 de La Rioja, unidad en la cual prestaba servicios entonces el suscripto, sino que estaban destinadas en distintos elementos u organismos de la ciudad de Tucumán".
Luego, se especifica que el general Milani "no ocupó cargos ni desempeñó, por entonces, funciones de inteligencia, como tampoco estuvo bajo las órdenes de ningún comandante de brigada de la provincia de Tucumán, obteniendo recién la aptitud de inteligencia en 1984, ocho años después de sucedidos los hechos que son motivo de la falsa acusación efectuada".
"La temeridad y falacia de la acusación efectuada, ajena totalmente a su persona, resultará en la articulación de las acciones penales pertinentes que oportunamente el Jefe del Ejército llevará adelante", añadió la comunicación oficial de la fuerza armada.
Milani concluyó: "Me siento en la obligación de comunicar al Ejército la verdad sobre las imputaciones, que recurrentemente reproducidas por ciertos medios de comunicación, sólo tienen por objeto desacreditar la imagen de la máxima autoridad de la Fuerza y, en definitiva, afectar el normal funcionamiento de la institución en su conjunto".
El fiscal federal de Tucumán, Carlos Brito, solicitó a fines de diciembre pasado que el juez Bejas pidió la indagatoria de Milani por el delito de encubrimiento en la desaparición del soldado Ledo y falsificación de expediente.
Ledo desapareció en 1976 cuando el actual jefe del Ejército era un joven oficial y tenía a cargo a ese conscripto oriundo de La Rioja.
Durante esa época, Milani estaba destinado en el Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 de La Rioja, que en un momento fue desplegado a Tucumán, durante el denominado "Operativo Independencia".