De un día para otro, Facebook fue copado por decenas y decenas de artistas: abstractos y figurativos; con pinturas y esculturas u objetos y fotografías, la oferta artística no tuvo límites de género ni de estilos. Una verdadera cadena de difusión de arte explotó en las redes sociales. Pero no fue solo difusión, sino también venta; porque, entre tanta exposición, muchos “amigos” de Facebook aprovecharon la oportunidad para adquirir e incluso encargar obras.

La cadena de artistas consistió en que cada uno subió hasta cinco obras durante igual cantidad de días, y a su vez nombró a cinco colegas para que hagan otro tanto en idéntico plazo.

El alcance de esta verdadera acción artística superó las fronteras: el artista Marcos Figueroa, por ejemplo, que subió “Ella juega duro” (una transferencia fotográfica con la imagen de Marilyn Monroe, realizada en alambres de púas), invitó al colombiano Luis Fernando Arango Duarte.

Consagrados y emergentes, adultos y jóvenes; conocidos y desconocidos. Algunos como Alejandro Gómez Tolosa optaron por exhibir sus trabajos menos difundidos, incluso de su primera producción de fines de los años 80 y principios de los 90; y Gaspar Nuñez (alumno de segundo año de la Facultad de Artes), subió la instalación “Casa de los altos estudios”, un ensamblaje de fósforos.

“No inicié yo a la cadena, ya venía rodando hace rato y anda por toda Latinoamérica. La onda es que se vea el trabajo y aparte que se le dé oportunidad a los más jóvenes poniéndolos a la vista de tus contactos”, le explicó a LA GACETA Pablo Iván Ríos, uno de los tomó la iniciativa. “Todo el mundo participa, tarde o temprano, y lo bueno es que te contactás con gente que ni sabías que existía, y te comienzan a consultar. Las ventas, además, tuvieron una explosión sideral. Por la cadena me hablaron de México y de Paraguay en estos últimos días”, agregó el artista, cuyas pinturas de autos de recordadas marcas de los 60 fueron de las más reclamadas. “Hay como una efervescencia en el aire para ver qué van a colgar cada día. Se convirtió en parte de tu producción. Ahorra tiempo y te hace conocido”, agregó.

El fenómeno también se observó en Italia: allí, el tucumano Oscar Domínguez subió tres fotos de sus cerámicas durante cinco días, en una movida similar.

Rolo Juárez expuso su “Casco anti-dominación mental” (2003), construido con papel, lentejuelas, espejos, piedras y cuentas plásticas. Y Leonor Asar, parte de una serie no pública, llamada “Pequeños interiores”, con sus imágenes de construcciones.

Refrescante

“Creo que es una propuesta interesante y que de algún modo propone nuevos contenidos a la instantaneidad de las redes sociales. Permite dar un pantallazo veloz sobre los productores de la provincia y poder ver obras de distintos momentos del mismo artista, que de algún modo deja ver su proceso artístico”, describió Cecilia Quinteros Macció.

La gestora cultural reconoció que le encantó ver a artistas jóvenes nominar a sus maestros. “Habla del respeto que aún se tiene por quienes nos han formado, y me pareció aún más valioso ver a esos maestros nominar a jóvenes artistas incluso sin ser sus discípulos. Esta cadena ha creado un importante respeto entre los artistas de las distintas líneas, los ha unido en una sola red donde todos pertenecen al mismo lugar y eso es refrescante en tiempos de tanta división y ruptura social”, describió.