BUENOS AIRES.- Tras varias idas y vueltas, y luego de la polémica desmentida del jefe de Gabinete Jorge Capitanich -rotura de un diario mediante-, la fiscal federal Viviana Fein confirmó ayer una de las noticias que más había preocupado al Gobierno nacional desde el deceso de Alberto Nisman, el titular de la Unidad de Investigación Fiscal AMIA (UFI AMIA).

Fein admitió ayer que, en el departamento del magistrado, donde fue encontrado con un tiro en la cabeza el 18 de enero pasado, hallaron -en un tacho de basura- un borrador desechado por Nisman, en el que no sólo denunciaba a la presidenta, Cristina Fernández, al canciller Héctor Timerman, al diputado kirchnerista Andrés Larroque y a otras personas por el presunto encubrimiento a favor de los sospechosos iraníes de haber participado en el trágico atentado a la mutual judía, en 1994.

Además de esa grave acusación, el ex titular de la UFI AMIA manejó la posibilidad de pedir la detención de la jefa de Estado y de otros posibles imputados. Aunque esto no ocurrió, y el juez federal Ariel Lijo (quien luego se inhibiría) finalmente recibió la versión “moderada” de parte de Nisman, Fein ratificó ayer un trascendido que había generado un marcado rechazo desde la Casa Rosada: el fallecido fiscal de la causa AMIA, hasta último momento, manejó la posibilidad de avanzar con su pesquisa en contra de la Presidenta, con ella tras las rejas.

Los primeros datos al respecto habían sido consignados por el diario porteño “Clarín”, en su edición del lunes. A las pocas horas, esa versión fue descartada a raíz de un comunicado oficial del Poder Judicial, en el que se consignaba que no habían secuestrado estos elementos del departamento del fiscal, ubicado en la lujosa torre Le Parc, de Puerto Madero.

Luego, durante esa misma jornada, el funcionario kirchnerista Capitanich rompió en plena rueda de prensa un ejemplar del matutino del Grupo Clarín, y calificó la información como “mentira”.

Ayer, aunque todos los dardos apuntaban contra la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, por la difusión de aquel comunicado que negaba el secuestro de la denuncia descartada por Nisman, la fiscal Fein salió a hacer una aclaración. “Fue un error de terminología e interpretación, yo asumo que incurrí en un error quizás”, manifestó la funcionaria judicial ante los micrófonos. Y agregó: “los borradores están incorporados en el marco de mi actuación, foliados con el acta de incautación con todo lo que se encontró en el departamento”.

Aunque Fein desligó al personal de prensa de la Procuraduría de la Nación, desde su oficina se difundió ayer otro comunicado para rectificar el hallazgo del texto que contenía el pedido de detención contra Cristina. “Yo estoy al margen de toda postura política y no sufro ningún tipo de presión, soy una persona independiente en mi forma de pensar y de actuar, que quede muy claro”, puntualizó la fiscal. Y aclaró que los datos publicados por la Procuraduría habían sido aportados por ella “por vía telefónica” y no en su despacho.

“Esos borradores (que fueron agregados al expediente sobre la ‘muerte dudosa’ del magistrado) eran borradores que están en mi actuación y efectivamente tiene que ver con la causa de la denuncia de Nisman con el pedido de detención de la señora Presidenta”, profundizó la fiscal. Y anunció que, en los próximos días, se tomará una licencia que tenía prevista.

En la acusación “descartada”, además, Nisman pedía el arresto del dirigente Luis D’Elía; de Jorge Khalil; del jefe de Quebracho, Fernando Esteche; del ex juez Héctor Yrimia; y del presunto agente de inteligencia Ramón Bogado.

“Una burda operación”

Capitanich, lejos de rectificar su postura del lunes, cuando rompió un ejemplar del diario “Clarín” ante periodistas para expresar su enojo, insistió ayer con calificar la difusión del pedido de detención en contra de Cristina como “una burda operación” contra el Gobierno. “Lo que queda claro es que la denuncia no tiene ningún tipo de asidero, es una burda operación de prensa con el objeto de ocultar la estrategia de desplazados grupos de inteligencia”, enfatizó Capitanich. Y agregó: “esto de ir y buscar en la basura eventuales escritos no tiene ningún tipo de sentido ni asidero”.

El secretario General de la Presidencia, Aníbal Fernández, calificó por su parte como “un papelón fenomenal” lo sucedido, y apuntó contra la fiscal Fein. “Ella dijo que no fue hallado ningún borrador de la denuncia presentada por Nisman”, remarcó. Y repitió, como había dicho antes, que detrás de todos estos episodios “está (el ex director general de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia, Antonio ‘Jaime’) Stiusso”.

El 14 de enero, Nisman denunció a Cristina, Timerman y otros dirigentes por presuntamente encubrir la “pista iraní” del atentado a la AMIA; en esta supuesta maniobra, según el fiscal, era clave el memorándum que se había firmado con Irán. Según Nisman, la intención de la Presidenta era avanzar con una mejor relación geopolítica con el Gobierno iraní. Cuatro días después de esa acusación, Nisman fue hallado muerto de un tiro en la cabeza, en circunstancias dudosas, en su departamento de Puerto Madero. (DyN-Especial)