Rodrigo “El Gordo” Suárez había intentado por todos los medios que no lo atrapara la Policía. Lo buscaban por el crimen de Dora Nilda Gómez, que ocurrió en “La Bombilla” el martes de la semana pasada.

“El Gordo” se había ido del barrio, se había ocultado en lo de unos amigos, y cuando lo apresaron por una contravención, mintió su identidad. Pero lo descubrieron, y le comunicaron que la Justicia había dispuesto su detención.

El homicidio de Dora Gómez habría ocurrido en medio de un enfrentamiento entre dos familias del barrio Juan XXIII, popularmente conocido como “La Bombilla”. La víctima habría salido de su vivienda al escuchar los disparos, y una bala le dio en el pecho. Fue trasladada al hospital Avellaneda y de allí la derivaron al Centro de Salud, según contó su esposo Rafael Luque. Falleció esa tarde del 27 de enero. Luque dijo que una bala rozó el brazo de su hijo y luego le pegó en el pecho a Dora. “El tiroteo se terminó cuando estas dos familias se dieron cuenta de que habían herido a un inocente. Los problemas entre ellos vienen de hace mucho tiempo y los conoce todo el barrio, pero quiero que quede en claro que no somos familiares de ninguno de ellos”, dijo. Añadió que mientras era llevada en la ambulancia, Dora identificó al “Gordo” Suárez como el agresor. Los policías de la división Homicidios lo buscaron pero el sujeto había desaparecido de los lugares que solía frecuentar, y la Fiscalía de Feria solicitó su detención. Desde el domingo, la causa pasó a la Fiscalía de Instrucción de la II° Nominación, que subroga Adriana Giannoni.

Sorprendido en Tafí Viejo

El sábado, Suárez fue detenido por desorden en la vía pública por policías de la comisaría de Villa Obrera, en Tafí Viejo. Cuando lo interrogaron, “El Gordo” dijo que se llamaba Sergio Suárez. Ese nombre, en realidad, corresponde a su hermano. El domingo llegó a conocimiento de la división Homicidios la detención de la contravención, y se trasladaron a la dependencia de Tafí Viejo para corroborar si se trataba del prófugo o de su familiar.

Fuentes policiales contaron que “El Gordo” Rodrigo continuó asegurando que se llamaba Sergio, hasta que llegaron policías que trabajan en la división Delitos contra la Propiedad, quienes lo reconocieron. Finalmente, Suárez tuvo que admitir que era la persona que buscaban por el crimen de Dora Gómez, y fue alojado en la sede de la división Homicidios. Ayer a la mañana fue trasladado a tribunales para que prestara declaración.