“La situación de cada municipios es diferente. Hay algunos que, aún sin descontárseles un peso, no les alcanza para autofinanciarse y hay que ayudarles a pagar los sueldos. Hay otros, en cambio, que están en mejores condiciones financieras”. Así graficó el ministro del Interior, Osvaldo Jaldo, la situación heterogénea de las cuentas de los 19 municipios.

Jaldo consideró como una necesidad que las administraciones de las ciudades deban sentarse a discutir cómo sanear las deudas que mantienen con el Gobierno Provincial tras la extinción del denominado “Pacto Social”. Se trata de la herramienta financiera mediante la que el Ejecutivo retenía los recursos coparticipables de las municipalidades a cambio de garantizar el pago de salarios y la construcción de obras en el interior.

“A las deudas hay que tratarlas porque no hay duda de que los municipios caminan hacia la autarquía tras la finalización del ‘Pacto Social’”, consignó el posible precandidato a vicegobernador del alperovichismo.

Jaldo afirmó que los intendentes deben estar tranquilos, dado que el pago de salarios estará garantizado por la Casa de Gobierno hasta que se llegue a un convenio. “El Ejecutivo los ayudará en el tiempo en que se vayan resolviendo las deudas municipales. Estamos haciendo los aportes para que paguen el adicional de $800 en enero y ya estamos transfiriendo para el anticipo del 20% del sueldo este mes. Mientras el gobernador tome la decisión de qué tratamiento se dará a cada deuda, los intendentes y los empleados tienen que tener la tranquilidad de que los recursos van a seguir llegando”, precisó.

El funcionario recalcó que la prioridad es mantener la “paz social”.

Jaldo rechazó las críticas de los intendentes díscolos como Enrique Orellana (Famaillá) y Domingo Amaya (San Miguel de Tucumán). “El Mellizo” massista había denunciado que le enviaban dinero insuficiente y afirmado “quieren mi cabeza para tener en línea a los demás intendentes”.

“Las cuestiones políticas no se van a tener en cuenta. Que el intendente de Famaillá se quede tranquilo, como ha estado estos 12 años en los que se atendieron las necesidades del pueblo de Famaillá. También se atendieron igual las de Simoca, que es de otro color político (el intendente Luis González es radical), y las de San Miguel de Tucumán, que es al que se hace el mayor aporte todos los meses. Les pedimos tranquilidad”, requirió.

Por último, halagó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) mediante el que Amaya instauró su propio “Pacto Social” en el ámbito de la Ciudad a fines de diciembre. “Ese instrumento era necesario para que se pueda seguir asistiendo a la Municipalidad. Ese decreto era exclusivamente para que la Provincia siga ayudando y poder pagar el mes de enero. Sin él ni la capital ni los municipios podrán hacer frente al sueldo de enero”, detalló.