No hay una, sino muchas y así queda expresado desde el título del proyecto. El contenido propuesto para una futura Ley Federal de las Culturas, lanzada el año pasado, está siendo discutido en todo el país y mañana será el turno de Tucumán, con la realización de un foro a partir de las 9, en la sala Orestes Caviglia (San Martín 251). La reunión es organizada por el Ente Cultural de Tucumán (la encabezará su presidente, Mauricio Guzman) y el Ministerio de Cultura de la Nación a cargo de Teresa Parodi, como continuidad de la realizada en diciembre en Monteros.
El encuentro es abierto a artistas y representantes de instituciones y sectores de la cultura oficial e independiente de la provincia, quienes abordarán la definición de conceptos que serán la columna central de la norma (ver “Definiciones...”), que van desde qué es la cultura hasta cuáles son las causales de exclusión de funcionarios en esa área, pasando por los mecanismos de producción artística y su financiamiento, la articulación con la Ley de Medios Audiovisuales y la creación del Consejo Asesor Artístico y Cultural para la aplicación y el seguimiento de la ley, entre muchos otros aspectos de lo que se presentan como los 21 puntos temáticos básicos a debatir.
Aportes múltiples
La acepción en plural del término culturas, en sí mismo, implica que se reconozca y contemple la diversidad de manifestaciones culturales existente en el país, así como sus posibilidades de evolución, desarrollo e integración, lo que alcanza también a las expresiones de los pueblos originarios en tanto sus aportes al patrimonio inmaterial nacional.
Desde la Nación se presenta esta ley como un instrumento para la redistribución de la riqueza y de los bienes culturales materiales y simbólicos; la inclusión de la diversidad y pluralidad cultural, lingüística y artística; y la emancipación social y cultural de todos los argentinos. Otro aspecto que se destaca es la formación de nuevos públicos con un sentido federal, y la implementación de iniciativas en contra de cualquier tipo de discriminación política, social, racial, religiosa y de género.