GLENDALE, Estados Unidos.- New England Patriots venció anoche por 28-24 a Seattle Seahawks, tras remontar en el último cuarto una desventaja de diez puntos, y sumó su cuarto título en el Super Bowl del fútbol americano en los últimos 14 años.
Tom Brady, quarterback de Patriots, se situó como líder del ranking histórico de pases para touchdown en el Super Bowl al lograr cuatro hoy. Su cuarto título en seis finales lo iguala además a los míticos quarterbacks Joe Montana y Terry Bradshaw.
La final, disputada en Glendale, Arizona, se decidió en un emocionante cierre. A falta de dos minutos parecía que Patriots tenía el título en sus manos. Luego todo cambió a favor de Seahawks, que en los últimos segundos, a una sola yarda del touchdown que les daba el segundo Super Bowl seguido, regaló la pelota a Patriots.
"Es mi error, lo deberíamos haber conseguido, odio que tengamos que vivir con esto", lamentó la jugada final el técnico de los Seahawks, Pete Carroll en declaraciones reproducidas por la agencia DPA.
"No podía creerlo", dijo Brady, que logró su tercer premio MVP en un Super Bowl, sobre la última jugada desperdiciada por sus rivales.
"Han sido 15 años (en la NFL), con unas derrotas duras, pero hoy hicimos las jugadas que necesitábamos", dijo Brady, que recordó las finales perdidas en 2008 y 2012 ante New York Giants. Patriots no ganaba el título desde 2005 y lo suman a los conseguidos también en 2002 y 2004.
New England decidió de inicio atacar la mejor defensa de la liga avanzando poco a poco y evitando los pases largos. En el primer cuarto, que terminó sin anotaciones, la que brilló fue la retaguardia de Patriots, que evitaron que el quarterback de Seahawks, Russell Wilson, completara siquiera un pase.
Al comienzo del segundo cuarto, Brady encontró a Brandon LaFell para lograr el primer touchdown de la noche en el estadio de la Universidad de Phoenix en Glendale, donde se jugó con el techo abierto.
Wilson apareció con un gran pase largo de 45 yardas al novato Chris Matthews del que llegó después el empate con el touchdown de Marshawn Lynch a 2:15 minutos del descanso.
El final del segundo cuarto estuvo pleno de emoción. A falta de 31 segundos, Brady conectó un pase de 22 yardas para Rob Gronkowski que puso de nuevo en ventaja a Patriots (14-7).
Los 20 pases completados de Brady eran un récord en una primera mitad del Super Bowl y sus dos pases para touchdown elevaron a 11 su cuenta en finales, igualando así a Montana.
Seahawks, sin embargo, no esperaró al descanso. En 29 segundos avanzaron 80 yardas. A falta de seis segundos descartaron el gol de campo que les hubiera dado tres puntos: Wilson buscó un pase alto a Matthews, que lo capturó e igualó 14-14 con sólo ya dos segundos en el cronómetro.
En las tribunas disfrutaban 70.000 seguidores, incluidos el cantante Paul McCartney y los actores Will Ferrell y John Travolta, entre otros famosos presentes en el estadio.
La cantante Katy Perry tomó el protagonismo en el descanso con la ayuda de Lenny Kravitz y de Missy Elliot en un espectáculo musical y visual de 12 minutos.
Seattle arrastró su buen momento al segundo tiempo. Steven Hauschka anotó un gol de campo que puso por primera vez por delante a Seahawks (17-14).
La diferencia se extendió. Brady sufrió el segundo pase interceptado de la noche y Seattle lo aprovechó en la jugada siguiente con un touchdown de Doug Baldwin a pase de Wilson (24-14).
Los campeones defensores del título, que habían empezado fríos el partido, iban recordando poco a poco al equipo que hace un año demolió en el Super Bowl a Denver Broncos.
Pero Patriots renació en el último cuarto. Brady encontró a Danny Amendola en la "end-zone" para un touchdown que apretó el marcador (24-21) a 7:55 minutos para el final del partido.
Patriots recuperó pronto la pelota y buscó el touchdown que los ponía de nuevo por delante. El tiempo se agotaba y no habría más oportunidades. Lo lograron. Brady encontró a Julian Edelman y su equipo se adelantó 28-24.
Seahawks disponía de 2:02 minutos y no les bastaba un gol de campo. Jermaine Kearse logró mantener el control de la pelota de forma increíble cuando la pelota parecía ya perdida. El título parecía en manos de Seattle, que quedó a apenas una yarda del touchdown.
Pero el joven Wilson se precipitó y arriesgó con un pase que fue interceptado por el novato Malcolm Butler. El trofeo, del que se habían despedido segundos antes, volvió de forma increíble a las manos de Patriots, que ya no lo dejaron escapar.