BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional acordó ayer con la Federación Agraria Argentina (FAA) impulsar políticas diferenciadas para garantizar el pago de un “precio justo” en la exportación de trigo y maíz, y otorgar, además, créditos para pequeños productores agrícolas que produzcan menos de 600 toneladas de soja.
Según lo dispuesto, el Banco de la Nación Argentina (BNA) volverá a ofrecer financiamiento a pequeños productores agrícolas, siempre y cuando, estos cuenten con un acopio de soja que no sea superior a un 10% de su producción. El Gobierno se comprometió ahora a habilitar nuevos permisos de exportación de trigo, es decir ROES, a aquellas empresas exportadoras que compren el cereal a precio FAS Teórico, que surge del cálculo del valor FOB o paridad de exportación en el puerto.
La firma del convenio juntó al Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Agricultura, Carlos Casamiquela, y al presidente de la FAA, Omar Príncipe, algo que no sucedía desde 2011.
Respecto de si este acuerdo implicaba un quiebre en la Mesa de Enlace, que conforman la Federación Agraria junto con la Sociedad Rural, (SRA) Coninagro y Confederaciones Rurales (CRA), Príncipe, reemplazante de Eduardo Buzzi, señaló que no es una entidad, sino cuatro gremios que pueden juntarse y plantear una situación. “Puede haber coincidencias y diferencias en las propuestas ante un mismo problema”, remarcó.
“Cada entidad tiene su propia estrategia gremial y su propuesta. Defendemos la banca pública, ya que consideramos que tiene que ser una herramienta para sostener al pequeño y mediano chacarero”, destacó.
Kicillof aseguró que el Gobierno estuvo observando, respecto de la comercialización del trigo, que hay una diferencia muy grande entre el precio que recibe el pequeño productor y el precio de exportación, por lo que sólo se van a entregar Registros de Operaciones de Exportación (ROES) a aquellos exportadores que le paguen al productor un precio cercano al precio internacional, según indicó. Comentó que algunos exportadores pagan entre $ 900 y $ 1.000 por tonelada de trigo, y reciben por la exportación entre $ 1.250 y $ 1.500.
Sobre el acuerdo, el presidente de la SRA, Luis Miguel Etchevehere, afirmó que espera que se cumplan las promesas de cambios propuestos por el Gobierno y estimó conveniente que se mejoren las condiciones de todo el campo y no para un puñado de productores amigos, a través de políticas públicas.
“Entendemos que al haber cambiado recientemente sus autoridades (a cargo hoy de Príncipe), la Federación Agraria quiera encarar nuevos intentos de diálogo con el Gobierno. Y enfatizó que el sector agropecuario enfrenta una situación crítica por las consecuencias negativas de medidas oficiales. (DyN)