El oficialismo nacional volvió a abroquelarse en respaldo de la presidenta, Cristina Fernández. Dirigentes kirchneristas abonaron, por un lado, la hipótesis -lanzada por la mandataria mediante un posteo en su cuenta de Facebook- de que la muerte del fiscal Alberto Nisman no responde a una decisión voluntaria de este de quitarse la vida. Además, cuestionaron la denuncia que había elevado el fiscal contra la Presidenta, el canciller, Héctor Timerman, el diputado Andrés Larroque y simpatizantes K, y reclamaron que se la rechace.
Nisman fue hallado muerto en su departamento de Puerto Madero el domingo 18, horas antes de que debiera presentarse ante el Congreso para dar precisiones sobre aquella denuncia. El fiscal acusaba a la mandataria y a los funcionarios de encubrimiento en la causa por el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), ocurrido en 1994, cuya investigación estaba a cargo del propio Nisman. Este sostenía que el Gobierno había sellado hace dos años un tratado con autoridades iraníes para desvincular a Irán de su responsabilidad en ese ataque, a cambio de fomentar un acercamiento hacia Teherán con fines comerciales. La Justicia local acusaba a siete ex funcionarios iraníes de alto rango por el atentado.
“Hechos mafiosos generan en la Argentina un clima de inestabilidad, y un sector del periodismo que se dedica a desacreditar al Gobierno”, criticó el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. Adhirió a la teoría del secretario General de la Presidencia, Aníbal Fernández, de que aquella denuncia no había sido redactada por Nisman. “Fue hecha por los servicios de inteligencia, un abogado con formación jurídica tipifica una denuncia con una acusación; lo que plantea esta no alcanza a tipificarse una acusación. Es un disparate, que pone en riesgo la seguridad nacional. La propia Presidenta es víctima de este accionar mafioso”, dijo Domínguez. En ese marco, resaltó los cambios que hizo en diciembre la Presidenta al descabezar la Secretaría de Inteligencia (SI). “Pero hay un sector (de servicios) que aún no fue democratizado y hay un sector de la Justicia que lo usa”, dijo. Y pidió que se actúe con celeridad para esclarecer la muerte dudosa -según la carátula del expediente- del fiscal.
El diputado Héctor Recalde consideró que la denuncia debe ser desestimada in limine. “No hay delito; aun en la hipótesis de que lo hubiera, cae todo porque no hay pruebas”, afirmó. Advirtió que las escuchas telefónicas, base importante del planteo del fiscal, pueden ser editadas “No constituyen ni siquiera indicios, mucho menos presunciones. ¿Hay alguna escucha entre algún ciudadano al servicio de Irán que haya hablado con Larroque, o con el canciller o con nuestra Presidenta? No. Esto descalifica absolutamente”, afirmó.
Y aunque reclamó que se investigue la muerte del fiscal sembró un manto de dudas sobre el accionar de algunos magistrados. “Hay que investigar la muerte de Nisman, la debe investigar el poder judicial; (pero algunos) jueces y fiscales están en una posición abiertamente opositora, que tiñe sus actos jurisdiccionales”, fustigó.
Scioli, en pro de la Justicia
En contraste, el gobernador de Buenos Aires -y precandidato presidencial por el kirchnerismo-, Daniel Scioli, pidió que se respalde el trabajo de la Justicia. “Asumo una posición institucional de respaldo, para que en las actuaciones de la Justicia se encuentren las respuestas a los interrogantes de este caso. Me parece importante, como demostración de madurez democrática, que desde todos los sectores se apoye la investigación. Cada poder tiene su responsabilidad y su rol de acuerdo a la Constitución”, señaló, en una entrevista que concedió al diario “La Capital”, de Mar del Plata. Sobre este punto insistió: “el ámbito judicial tiene que encontrarse con todo el apoyo de los poderes del Estado y con todos los especialistas para dilucidar lo que ha ocurrido en este tema, que obviamente a la gente le ha generado en todos los niveles preocupación”.
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, afirmó que las fuerzas a su cargo se encuentran a disposición de la fiscala que investiga la muerte de Nisman, Viviana Fein. “Todas las fuerzas federales están a disposición de la Justicia para realizar con la mayor celeridad las pericias y diligencias que entienda que se necesita para resolver esta muerte. Estamos todos pendientes del avance de la investigación”, señaló.
“No fue suicidio”
El gobernador de San Juan, José Luis Gioja, fue contundente respecto de su opinión sobre la muerte del fiscal. “Está claro que no es un suicidio; alguien lo estaba apretando. Querían a un Nisman vivo y después a un Nisman muerto; él tenía que estar muerto para cumplir con la medida efectista que hay que cumplir”, manifestó. En cuanto a la denuncia, dijo que no tiene consistencia. (DyN-Especial)