Una polémica de grandes proporciones se instaló en el fútbol colombiano a raíz de un gol con la mano del paraguayo Marcos Lazaga que ayudó a Cúcuta Deportivo a regresar a la Primera al igualar 3 a 3 con Deportes Quindío. Este equipo estaba obligado a ganar para ascender. El atacante dijo inicialmente que sabía si había tocado la pelota con la mano. Pero luego admitió la infracción y denunció que recibió amenazas. “Estoy triste. Quiero pedir disculpas. Por esa mano recibimos muchas amenazas mi familia y yo”, dijo Lazaga a la cadena de radio RCN, y dio a entender que desea abandonar Colombia.

“El Tiempo” de Bogotá propuso que se repita el partido. “En defensa del juego limpio y de la transparencia, y como un verdadero ejemplo para la sociedad con tantos pillos, ladrones y malhechores no castigados y que con su filosofía barata de que el fin justifica cualquier método, para convertirse en héroes y caudillos populares, debería repetirse el partido”, expresó el diario y pidió una sanción para Lazaga.