La mitad del perímetro de la plaza de Villa Luján ha sido cubierto por una mediasombra negra que permite ver como una máquina levanta la caminería. Esas mismas veredas que los viernes se llenan de feriantes. En el cronograma municipal de refacciones de espacios verdes le ha tocado el turno a este paseo surcado por diagonales. 

Mientras los vecinos celebran esta iniciativa, también advierten que cualquier mejora tendrá los minutos contados si no se prevé la presencia de un placero las 24 horas. “Aquí la feria ha destruido el paseo, pero además por las noches se juntan borrachos, chicos que les pegan hondazos a los faroles. Ya rompieron la fuente, se han robado la bomba de agua, las verjas que la rodeaban y hasta los leones que un vecino había donado”, enumeró Helena Carrera, una vecina que fue subiendo el tono de su enojo a medida que iba pasando lista a los destrozos. 

El tema -dicen los vecinos- es que hace ocho años que no hay cuidador que ponga orden en ese sitio. Esto convirtió a la plaza 1° de Mayo en un paseo abandonado, donde los robos se suceden a toda hora y los niños ya no juegan. En los alrededores los comerciantes ya están acostumbrados a vender detrás de las rejas. “Nos cansamos de ver cómo asaltan a los que están en la parada del colectivo, o ser testigos las batallas campales que arman los alumnos de las escuelas”, explica Martín Campos, comerciante. 

Ni la Virgen de Luján se salvó. Estaba en la gruta ubicada en  la entrada del templo y se la robaron, cuentan los vecinos. “Además, la semana pasada los ladrones desvalijaron la casa parroquial”, agregan. 

Temen que luego de la inauguración del paseo, los delincuentes se hagan un festín. 

La tradicional feria de Villa Luján es pintoresca para quienes la visitan desde otros puntos, pero para los vecinos que viven al frente de la plaza es una verdadera  molestia. En 2011 lograron que las carpas de venta de ropa usada (Feria Americana) ya no se armara los viernes. Solo quedaron los puestos que desde hace años se levantan allí. 

Con la mitad de la plaza cerrada, el viernes pasado los vendedores ambulantes se subieron a las veredas de las viviendas y desplegaron su arsenal de venta allí mismo. 

“Cuando salí a la puerta tenía un hombre que estaba matando chanchos en mi vereda, un asco. Discutimos y logré que se vaya”, agregó Helena. 

Los vecinos que se fueron sumando a la charla coincidieron en que la venta de animales es lo peor de la feria porque se hace sin ningún control. “Se ven pescados colgados durante todo el día a pleno rayo de sol, la carne de vaca y cerdo. Todo ahí en la calle”, coincidieron. 

Un placero
La revalorización de la plaza de Villa Luján forma parte del plan estratégico con miras al Bicentenario de 2016, explicó Isabel Salas, directora de Planificación Urbanística Ambiental de la Municipalidad. El proyecto prevé la renovación y ensanchamiento de las caminerías, el reemplazo de las viejas luminarias y la colocación de una fuente en el centro del paseo. 

“El uso y la feria han deteriorado mucho la plaza, una de las más antiguas y tradicionales de la ciudad”, comentó la arquitecta. También se creará una zona de juegos infantiles que estará cerrada y tendrá piso blando antigolpes. El modelo es similar al que se viene realizando en los otros paseos, como la plaza Belgrano, la Urquiza o la nueva plaza de la Fundación sobre avenida Mate de Luna al lado del parque Avellaneda. También se reforestará con ejemplares de la lapachos, tarcos e ibirá pitá. 

“Se prevé un área de merenderos y bancos y otra con un mástil para actos cívicos”, detalló Salas. Si todo marcha bien, entonces, la plaza podría ser inaugurada a fines de abril. Por el momento los trabajos de reparación comenzaron en una mitad del paseo para no inhabilitar toda la plaza. 

Respecto del mantenimiento posterior, Salas señaló que se pondrá a cargo a un placero para que mantenga la fuente, riegue el césped y cuide el mobiliario. 

Además adelantó que la intención de la Municipalidad es reordenar y regular el funcionamiento de la feria de los viernes. “No se la va a sacar, pero si controlar que lo que se ofrece cumpla con las normas de salubridad”, adelantó.