Una hembra de tiburón bambú puso un huevo del que ha nacido una cría sana. Este dato -publicado la versión digital del diario español ABC- no asombraría si no fuera porque la madre ha pasado cautiva los últimos cuatro años en el Acuario Steinhart, de la Academia de Ciencias de California, en San Francisco, sin contacto con macho alguno de su especie. El huevo había sido recogido en la laguna e incubado, y los registros mostraban que las tres hembras que podían ser la madre no habían tenido contacto con machos compatibles desde cuatro años antes. Comprender el mecanismo de almacenamiento de esperma puede ser vital para el futuro de la conservación de los tiburones.