La puerta abierta en la casa de la familia Hlawaczek permitió que se descubriera el robo. Un policía se habría percatado de esa situación el sábado a las 23, pero recién en la mañana del domingo se enteró el hijo de los propietarios de la vivienda. Cuando llegó, el muchacho vio que estaba todo desordenado, y que habían robado televisores y forzado la caja fuerte.
“Me llamaron el domingo a las 11, porque había pasado un conocido de la familia por la casa de mis padres y había visto que las puertas estaban abiertas”, comentó Gustavo Hlawaczek. Antes de salir para la vivienda, ubicada en Bolívar al 400, barrio Sur, el muchacho llamó al 911. “Cuando llegué había tres policías en la puerta”, describió el hombre.
Tras pasar el portón de entrada, Hlawaczek vio que estaba rota la cerradura de una de las puertas de acceso. “Mis padres se habían ido de vacaciones el viernes al mediodía, y según me dijeron los policías había un agente que estuvo en esa cuadra el sábado y que a las 23 vio que estaba abierta la puerta”, comentó el hijo de las víctimas.
De acuerdo a esa versión, el policía se comunicó con la seccional 2ª, y le dieron la orden de que se quedara vigilando la vivienda hasta que apareciera alguna persona que le permitiera entrar. “O sea que el robo debe haber ocurrido en algún momento del sábado antes de esa hora”, especuló Hlawaczek.
Seleccionaron el botín
La vivienda posee dos plantas, según describió Hlawaczek, y los ladrones tuvieron todo el tiempo necesario para seleccionar el botín que iban a llevarse. En la planta baja faltaba un televisor, y de un pequeño depósito habrían sacado unas botellas.
En las habitaciones, en tanto, estaba todo revuelto. Los cajones habían sido sacados del placard y la ropa estaba desparramada por el suelo y la cama.
En un vestidor estaba la caja fuerte. Hlawaczek vio que estaba la tapa abierta, y que alrededor de la caja de seguridad estaba rota la pared. “Por lo visto estuvieron tratando de sacarla, por eso rompieron allí, hasta que lograron forzarla”, comentó el hijo de las víctimas.
En la caja fuerte había $ 5.000 y joyas, de acuerdo a la denuncia. Pero los ladrones, al parecer, estuvieron seleccionando lo que se iban a llevar. En las habitaciones quedaron joyas de menor valor a las que estaban en la caja fuerte. Se llevaron, en total tres televisores de pantalla plana, pero dejaron uno viejo. Tomaron una notebook, pero quedaron las computadoras de escritorio.
La investigación
Hlawaczek también comentó que a las 17 llegó el equipo de la Policía Científica. “El que tomaba las huellas dactilares me dijo que no tenía equipos para buscar muestras en madera, sino que debía hacerlo sobre superficies lisas como vidrios. Creo que no encontraron nada”, relató el muchacho.
El fiscal de Feria, Guillermo Herrera, dispuso que el “escruche” (como se denomina en la jerga policial a los robos en casas en las que no están sus moradores) sea investigado por personal de la Dirección General de Investigación Criminal y Delitos Complejos, a cargo del comisario Luis Núñez.
Una fuente de la investigación comentó que, por la forma y el día que actuaron, los ladrones habrían tenido conocimiento de que los habitantes de la casa habían salido de vacaciones, y de que podían actuar con tiempo, sin temor a ser sorprendidos.
Hasta ayer, no había pistas firmes sobre algún sospechoso, reconocieron fuentes policiales.