PARÍS, Francia.- La amenaza terrorista no se ha agotado y representa un peligro presente y real, según el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian. El funcionario consideró que hay unos 1.400 jihadistas en todo el territorio francés, por lo que -después de una semana en la que París fue escenario de sangrientos atentados que dejaron 17 muertos- Francia anunció hoy el despliegue de 10.000 militares para proteger sus "lugares sensibles".

Le Drian anunció las medidas tras una reunión de crisis con el presidente, François Hollande, un día después de la histórica marcha contra los atentados, que reunieron a casi cuatro millones de personas en las calles de París.

"Las amenazas permanecen y tenemos que protegernos de ellas. Es una operación interna que movilizará casi a tantos hombres como los que tenemos en nuestras operaciones en el exterior", dijo Le Drian a periodistas después de una reunión de gabinete.

Según el primer ministro francés, Manuel Valls, se estima que hay unos 1.400 franceses o residentes en Francia, candidatos potenciales o que ya se sumaron a la jihad en Siria o Irak.

En respuesta a esta situación alarmante que parece desbordar las capacidades de los servicios de inteligencia, el ministro de Defensa anunció una "verdadera operación interior" con militares y destacó que "es la primera vez que hay una movilización de tal amplitud en nuestro territorio".

Los soldados vigilarán centros de transporte, sitios turísticos y edificios clave en el país, además de reforzar las patrullas callejeras generales.

Cerca de 5.000 policías y gendarmes ya fueron movilizados hoy para proteger las 717 escuelas y los lugares de culto judíos de Francia tras los atentados, uno de los cuales se llevó a cabo en un supermercado kosher. Hoy, el local fue visitado por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que fue a rendir homenaje a los cuatro judíos que murieron en la toma de rehenes que perpetró Amedy Coulibaly. Sus restos serán inhumados en Israel en una ceremonia prevista el martes en el Monte de los Olivos de Jerusalén. (Reuters)