Durante 2002 se vivieron momentos de extrema tensión en La Ciudadela. Motivado por los repetidos reclamos de los vecinos, que señalaban a los ocupantes del asentamiento de la inseguridad de la zona, el entonces intendente Antonio Álvarez firmó un decreto para desalojar “El Triángulo”, la villa que ocupó hasta mayo del año pasado el predio que fue donado al municipio en diciembre de 1956. Antes de la ordenanza, la situación era incontenible: casi a diario se vivían asaltos, arrebatos y hasta un recordado tiroteo, en agosto de ese año.

Pasó más de un año y, ante la resistencia y las amenazas de los vecinos de la villa, el traslado no llegó a concretarse. Hubo que esperar 11 años, hasta que a través del programa nacional FedVilla, los vecinos accedieron a reubicarse en un barrio de El Manantial.

En el plano que hizo la Municipalidad para intervenir la media manzana que antes era el “El Triángulo”, no aparece la casa afincada en la esquina de Bolívar y Frías Silva, la única familia que no accedió al traslado. “Está en tratamiento judicial”, se limitó a decir Luis Lobo Chaklián, subsecretario de Planificación de la Municipalidad. Isaías Racedo, propietario de la casa, ya no conversa con la prensa. Solamente menciona dos cosas: que el tema está en manos de su abogado y habla de la prescripción adquisitiva, que se produce a los 20 años de ocupación (y su familia lleva más de 50 ahí). Por lo pronto, la casa está integrada al futuro parque.