El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó hoy el atentado terrorista perpetrado por islamistas en la redacción de la revista Charlie Hebdo, en el centro de la capital francesa y prometió ayuda al gobierno parisino para determinar las responsabilidades en el hecho. "Condeno fuertemente el horrible fusilamiento en las oficinas de la revista Charlie Hebdo en París que reportó la muerte de 12 personas", señaló el mandatario en un comunicado.

"Nuestros pensamientos y oraciones están con las víctimas de este ataque terrorista y con el pueblo de Francia en este momento difícil", manifestó Obama en la carta emitida esta mañana desde Washington. El mandatario recordó el vínculo histórico que une a ambos países y recordó la lucha conjunto que las naciones llevan para combatir al terrorismo. "Francia es el más antiguo aliado de los Estados Unidos", dijo y añadió: "y permaneció hombro con hombro en la lucha contra el terrorismo que amenaza nuestra seguridad conjunta y la del mundo".

"Una y otra vez el pueblo francés se puso de pie por los valores universales que generaciones nuestras han defendido. Francia, y la gran ciudad de Paris donde ocurrió este indignante ataque, ofrecen al mundo un ejemplo permanente que perdurará más allá de la visión de odio de esos asesinos", sostuvo Obama.

Por último, el presidente de los Estados Unidos puso a disposición a su gobierno para ayudar a encontrar a los culpables de semejante acto criminal. "Estamos en contacto con los oficiales franceses y di la directiva a mi Administración para proveer cualquier asistencia necesaria para ayudar a poner a estos terroristas ante la justicia", remarcó.

El mensaje de Obama se suma al del resto de líderes mundiales que condenaron el atentado musulmán contra la redacción de Charlie Hebdo, la revista dedicada al humor satírico, que en varias de sus portadas dedicó dibujos a la intolerancia expuesta por los fundamentalistas del islam.