Netflix se protege de los pícaros. El cada vez más popular servicio de streaming ha detectado que muchos de sus usuarios lograban ver contenidos no autorizados para sus países cambiando su dirección IP, por lo que ha tomado medidas para prevenir esta forma de engaño, muy recurrente entre los espectadores que no viven en EEUU. Según explicaron varios medios, Netflix acota el visionado de determinados contenidos estadounidenses en el resto de los países, debido a los acuerdos de licencia con los estudios de cine y TV. Sin embargo, los usuarios encontraron el modo de burlar esa privacidad con un software que enmascara la ubicación de su IP. En palabras más sencillas: esta tecnología hace que Netflix crea que el cliente vive en EEUU, con lo que le da libertad para ver series y películas a los que no podría acceder en su país. Los estudios cinematográficos registraron esta falla y se quejaron con el proveedor de contenidos, que inmediatamente tomó las riendas del asunto. “Cruzar fronteras de manera virtual para usar Netflix es una violación de nuestros términos de uso debido a las restricciones de licencia, y empleamos medidas para prevenirlo”, informó un vocero.