Casi 10 meses restan para que el gobernador, José Alperovich, desaloje su despacho, para dejarle el lugar a su sucesor. Y aunque ante cada micrófono enumera las obras que se hicieron durante sus tres gestiones al frente del Poder Ejecutivo, ayer admitió a LA GACETA que no quisiera irse sin cortar tres cintas. “Puntualmente, me gustaría terminar los túneles de Córdoba (al 1.100), que es una obra fantástica, pedida hace muchos años (Ver: “Los túneles quedarán...”); también me gustaría ver terminado el hospital de Concepción, y el cuarto piso de la Maternidad (Nuestra Señora de las Mercedes), que es muy emblemática”, indicó.

Formuló las declaraciones tras su habitual recorrida matutina por distintas obras; en el caso de ayer, la inauguración de 10 cuadras de pavimento articulado y la renovación de luminarias en Las Talitas. En la ocasión, consideró que lo hecho durante su Gobierno terminará siendo el piso para su sucesor. “Tenemos una sociedad que cada día nos exige más. Si bien es cierto que uno trabajó mucho en estos 12 años, aún nos falta mucho por hacer. Hay que seguir trabajando fuerte para seguir dándole soluciones a la gente. Los candidatos deberán estar a la altura de las exigencias de la gente; cada día nos exigirán más a los dirigentes”, dijo. A modo de ejemplo, enumeró: “antes, una persona estaba (desocupada); luego consigue un trabajo en negro, después lo quiere en blanco, luego quiere ganar más, más adelante quiere ser empresario. Esto se dio en Tucumán, la sociedad empezó a tener esperanza”.

Como resulta habitual, el discurso político se coló en las declaraciones del mandatario aunque este, en lo formal, intentó que se mantenga al margen. “En las 93 comunas y en los municipios estamos haciendo cosas. Si bien es un año electoral, debemos seguir con el mismo énfasis del primer día, inaugurando obras, trabajando. A la gente no le interesa la política, quiere que uno le solucione todos los días la falta de agua, de gas, de luz. Como desde hace 12 años, les digo a todos los dirigentes que la mejor manera de hacer política es trabajar, dar soluciones; después los votos vendrán”, manifestó.

Y en la misma línea, lanzó algunos números de su gestión al frente del Ejecutivo. “La gente sabe lo que hicimos en estos 12 años: 400 escuelas nuevas, pavimento, cordón cuneta, gas, CAPS, cuatro hospitales nuevos, rutas nuevas, casi 50.000 soluciones habitacionales, 25.000 viviendas nuevas; la gente sabe. A donde usted vaya ha cambiado; comunas que vivían con la tierra hoy están con asfalto, con agua potable. Lo que hicimos fue trabajar para la gente”, dijo.

Desafío

Junto a Alperovich, además del intendente de Las Talitas, Luis Morghenstein, de la esposa de este, la legisladora Adriana Najar, y de otros funcionarios, estaba el ministro de Salud de la Nación -y vicegobernador en uso de licencia-, Juan Manzur. Tras los dichos del gobernador se le consultó si él, que suena como principal candidato a gobernador por el alperovichismo, está a la altura de las exigencias a las que se refería el mandatario. “El desafío es importante; hoy el umbral es más alto que en 2003. Se construyeron escuelas, viviendas, hospitales, módulos habitacionales; se hicieron cloacas, plantas de tratamiento. Pero todavía falta. Lo que se hizo, se hizo; ya está. El gran desafío es seguir hacia adelante. Yo ya he aceptado el desafío”, respondió.

Sugirió, además, que el electorado debería inclinarse por él: “Cuando uno está en un lugar de estas características y con esta responsabilidad no se puede improvisar; no se puede hacer un día una cosa, y otro día, otra. Hay que someterse a la voluntad popular, como siempre lo hizo el espacio político del cual yo formo parte; pero ni un minuto se debe descuidar la gestión; la política no tiene sentido si no es acompañada por la gestión”.