El pánico se apoderó de familiares de Hugo Cabral, Ombudsman tucumano, en las últimas horas de ayer. Una serpiente de gran porte invadió el comedor de su casa, y fue encontrada por uno de sus hijos menores.
"Uguito encontró una yarará enroscada en la pata de la mesa del comedor. Se puso agresiva cuando la sacaron con un haragán", escribió el defensor del pueblo en su perfil personal de Facebook.
Por fortuna, la serpiente no era venenosa. El animal fue trasladado a la reserva de la UNT, donde se pudo constatar que se trataba de una falsa Yarará, idéntica a la especie venenosa.
Cabral aprovechó la oportunidad para dar un "tirón de orejas" a la dirección de Espacios Verdes, encargada de la limpieza y mantenimiento de espacios de la Capital. "Ya me comunique con responsables de organismos de limpieza de espacios verdes y del mantenimiento de canales para que refuercen su trabajo", concluyó.