MADRID/BARCELONA.- La ausencia de Lionel Messi en un entrenamiento, la destitución de Andoni Zubizarreta como director deportivo y las duras críticas al entrenador, Luis Enrique, generaron una fuerte tormenta deportiva e institucional en Barcelona.
Se esperaba una difícil resaca luego de la derrota por 1-0 sufrida el domingo ante Real Sociedad, pero no tan virulenta.
El día se abrió con una noticia que tuvo amplio recorrido: según anunció el club, Messi se perdía el entrenamiento del equipo por una gastroenteritis. No era un entrenamiento cualquiera, sino una jornada de “puertas abiertas” organizada en la víspera de Reyes con el fin de que los fans y, sobre todo los niños, vieran de cerca a sus ídolos.
La ausencia del argentino llegó después de su inesperada suplencia en Anoeta, lo que llevó a especular en algunos medios sobre la posibilidad de que el argentino no hubiera acudido a entrenar por un desacuerdo con el técnico.
La relación entre Messi y Luis Enrique se deteriora minuto a minuto, según el diario “Mundo Deportivo”, que aseguró que el crack y el técnico discutieron durante el partido en San Sebastián.
El otro diario deportivo de Barcelona, “Sport”, publicó que Luis Enrique está molesto con la ausencia de Messi y se lo comunicó a su entorno.
En medio de la polémica por Messi, Barcelona sorprendió con el anuncio del despido fulminante de Andoni Zubizarreta, hasta ahora director deportivo del club.
“El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, ha decidido rescindir el contrato del hasta hoy director de fútbol del Barça”, afirmó ayer el club en una breve nota. Tras cuatro años de actividad, Zubizarreta se marcha en medio de un aluvión de críticas a su gestión y a la de Bartomeu, quien finalmente es el máximo responsable. Pero lo cierto es que nadie esperaba su despido.
Las palabras de Zubizarreta tras la derrota en Anoeta pudieron ser el causante definitivo de la drástica decisión. Minutos después de consumarse la derrota, derivó hacia Bartomeu la responsabilidad de la sanción de FIFA de no fichar durante un año por la contratación irregular de futbolistas menores de edad. Según recordó Zubizarreta a “Canal Plus”, cuando se produjeron los hechos castigados por la FIFA, el vicepresidente deportivo era Josep Maria Bartomeu.
Poco después de conocerse la destitución de Zubizarreta, un símbolo reciente del club, Carles Puyol, anunció su salida del Barcelona después de poco más de tres meses trabajando en el área deportiva de la entidad.
Hasta la gastroenteritis de Messi y el despido de Zubizarreta, el foco de la crítica estaba puesto en Luis Enrique y su manejo del equipo, ya que pocos entendieron las suplencias de Messi y de Neymar ante Real Sociedad. “Las rotaciones ayudan al técnico a que nadie acierte la formación y confunden también a los mejores futbolistas del Barça”, opinó “El País”, mientras que “Sport” añadió: “Falla el entrenador y el equipo no da la talla. Es la triste realidad”.
Así comenzó el año Barcelona, inmerso en una crisis institucional y con el equipo rodeado de incógnitas, desde Luis Enrique a Messi. (DPA)
BARCELONA.- La relación entre el técnico Luis Enrique y Lionel Messi, aseguran diferentes medios españoles, está quebrada. Y fue por una sucesión de hechos que pueden haber llegado a su clímax el domingo, después de que el DT decidiera alinear como suplente a “La Pulga” en lo que terminó siendo el 0-1 con Real Sociedad.
El año 2015 empezó a puro “pique”, confían los medios. Mientras transcurría un ejercicio de fútbol reducido, Messi se cruzó con Luis Enrique, que oficiaba de árbitro y tomó una decisión contraria a la interpretación del jugador. Conocida su ausencia ayer, la prensa siguió echando leña al fuego. Publicó titulares elocuentes sobre la mala relación del futbolista y el sucesor de “Tata” Martino. “AS”, aseguró: “Messi se harta de Luis Enrique: le ve ‘amo y señor’ del vestuario”. Luego precisó que Barcelona es un polvorín por el enfrentamiento motivado por el excesivo autoritarismo del DT. “Mundo Deportivo” apeló a la ironía: “Matinal en el Miniestadi sin el ‘Rey Messi’”.
Muchos afirman que esta historia terminará con Luis Enrique afuera del club o con Messi emigrando a Inglaterra, donde Chelsea lo espera con los brazos abiertos. (Télam y especial)