BUENOS AIRES.- El ministro de Economía, Axel Kicillof, advirtió sobre una estrategia para concretar ataques financieros contra la Argentina y contra Brasil. Además, puso en duda la voluntad de los tenedores de deuda, los denominados fondos buitre, para llegar a un acuerdo por los títulos en cesación de pagos. Tras el vencimiento, el miércoles pasado, de la cláusula RUFO (sigla en inglés de Rights Upon Future Offers), que impedía a la Argentina mejorar ofertas a sus acreedores respecto de las que aceptaron quienes accedieron a los canjes de deuda de 2005 y de 2010, el funcionario aseguró que hay sectores financieros que “intentan provocar un descalabro en la región”.

El titular del Palacio de Hacienda insistió en que el Gobierno quiere cumplir con todos los bonistas, pero en condiciones equitativas y sostenibles para las finanzas del país. “Lo más lógico sería esperar una reacción del sistema judicial norteamericano, que cambie esta actitud de intransigencia”, manifestó en relación a la postura de los holdouts, que reclaman el pago total de la deuda, por unos U$S 10.000 millones.

En una entrevista que publicó ayer el diario “Página/12”, el ministro relacionó el reciente ataque que recibió la empresa brasileña Petrobras, por parte del fondo buitre Aurelius, con la política ejecutada por grupos especulativos contra la Argentina. “Hay una estrategia más generalizada de utilizar la cuestión financiera como campo de batalla contra determinados procesos políticos”, sentenció Kicillof.

Sobre este punto, agregó que estos episodios (en relación al reclamo de los fondos buitre) “van a quedar en los anales de cómo se desarrolla una guerra sin armas, desde el terreno judicial y con objetivos políticos”.

El ministro de Economía defendió la posición argentina frente a los bonistas que no entraron en los canjes de deuda, al afirmar que el país tomó, en su momento, “una decisión acertada y valiente”, al no pagar lo que reclamaban los holdouts.

En este sentido, advirtió: “ahora se ve que hubiera sido el error más grave que se podía cometer. Hubiéramos seguido con un juicio detrás de otro de los demás holdouts, a los que (el juez norteamericano Thomas) Griesa les hubiera reconocido igual derecho a cobrar todo lo que reclaman”.

Finalmente, en relación a las tratativas con los fondos buitre, Kicillof recordó que el Gobierno nacional les propuso a los holdouts que acepten las condiciones de los canjes de deuda de 2005 y de 2010, que les representaría una ganancia del 300%. Sin embargo, el funcionario cuestionó la voluntad de los bonistas para acordar con la Argentina, y resolver el conflicto judicial. “Teniendo del otro lado a gente que se mueve de esta forma, no queda claro cuál es el objetivo. Tanta plata invertida para atacar al país, ¿no los escandaliza? Esta forma de actuar, de presionar, de atacar buscando por cualquier medio de someter al Gobierno para que le paguen, ¿no es extorsión?, ¿eso no es una práctica propia de la mafia?”, concluyó. (DyN)