BERLÍN.- El gobierno alemán desmintió ayer versiones de que habría cambiado radicalmente de postura y estaría dispuesto ahora a aceptar la salida de Grecia de la eurozona.

“No hay cambio de postura”, aseguró el viceportavoz de la canciller Angela Merkel, Georg Streiter. Horas antes, el funcionario se había limitado a decir que Alemania partía de la base “de que en el futuro Grecia seguirá cumpliendo estos compromisos”.

El semanario alemán “Der Spiegel” adelantó el sábado un artículo en el que afirmaba, basándose en círculos gubernamentales germanos, que Berlín ya no se aferra a la permanencia de Grecia en la eurozona a cualquier precio y considera que la situación del bloque es lo suficientemente estable como para soportar la salida de Atenas del euro.

El presidente del partido alemán La Izquierda, Bernd Riexinger, acusó al Ejecutivo de intentar desestabilizar a Grecia de cara a un probable triunfo de la izquierda, que ya anunció la intención de acabar con la política de ajustes y reestructurar la deuda externa.

“Con esta indiscreción de forma intencionada, el gobierno lanza una bomba que puede hacer escalar la crisis en Grecia”, advirtió el líder opositor en declaraciones a la página web del diario “Handelsblatt”.

“Mediante esta forma de extorsión pública se desestabiliza a Grecia intencionadamente antes de las elecciones”, continuó criticando el dirigente del principal partido opositor alemán.

Este tipo de noticias podrían desatar un verdadero asalto a los bancos, previno. Riexinger dijo que es la obligación de Merkel dejar en claro “de forma inmediata e inequívoca” su posición sobre la integridad de la eurozona.

El economista Peter Bofinger, uno de los “cinco sabios” que asesoran a Merkel, advirtió de las consecuencias de la escisión de Grecia de la eurozona.

Riesgos elevados

“Un paso de este tipo traería aparejado riesgos elevados para la estabilidad de la eurozona”, dijo al dominical “Welt am Sonntag”. Agregó que probablemente “se estaría dejando salir de la botella a un genio difícil de controlar”.

Por su parte, el vicejefe del grupo parlamentario del Partido Socialdemócrata, Carsten Schneider, previno que una salida de Grecia sería “aventurera” y “muy peligrosa”, según adelanta el diario berlinés “Tagesspiegel”.

Por el contrario, el supuesto viraje de Merkel fue recibido con beneplácito por los euroescépticos alemanes de Alternativa para Alemania (AfD). “Saludo que finalmente la señora Merkel y Schäuble se hayan dado cuenta que es factible la salida de Grecia del euro”, dijo a dpa el presidente de la agrupación, el catedrático de economía Bernd Lucke.

Según Lucke, el gobierno alemán ha engañado durante años a los electores al advertir que la salida de Grecia podría traer aparejada una catástrofe. Cualquier experto sabe que hay mecanismos de seguridad para acompañar la salida del euro de un país pequeño como Grecia, sostuvo. (DPA)