El ministro Fiscal Edmundo Jiménez estará a cargo desde febrero de controlar los regímenes de asistencia, licencias y francos de fiscales, defensores oficiales y de los funcionarios y empleados de las fiscalías de Instrucción y de Cámara, y de las Defensorías Oficiales y de Menores. Esta nueva atribución es posible luego de la sanción de la ley que concedió al Ministerio Fiscal poderes de superintendencia.

Jiménez fijó el régimen y el procedimiento disciplinario a los que estarán sujetos tanto los funcionarios como los empleados, contemplando el sumario administrativo previo, a excepción de los supuestos de simples llamados de atención y apercibimientos.

Las sanciones aplicables a los funcionarios serán, exclusivamente, llamados de atención, apercibimientos y multas de hasta un 10% de las remuneraciones, sin perjuicio de las atribuciones propias de la Corte Suprema de Justicia. Del mismo modo, se dejó establecido que en las actuaciones administrativas iniciadas por el Ministerio Fiscal, a partir de 2015, será el fiscal de Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción (actualmente Alejandro Noguera) el que tendrá a su cargo el dictamen de rigor.