En el patio del Shopping Del Solar, descalzo, un hobbit de orejas puntiagudas se acerca a un cenicero y, con suaves golpes, limpia una larga pipa. Luego, rompe el hielo y charla con el público al que acaba de sorprender.
Más allá, la elfa Tauriel esgrime una daga y a su lado Bardo posiciona el arco, a pedido de la selfie con tres chicas que no salen del asombro. La tupida barba oscura el enano Oin no oculta su carcajada, y hace desternillar a una familia entera. Pasa un soldado medieval, desafiante pese a los doce kilos que pesa su cota de malla.
Todos ellos son miembros de la filial local de la Asociación Tolkien Argentina, “Smial Ered i Kalain”, que significa Montañas, el brillo sagrado en alusión a San Javier a la luz de la luna tucumana. Su pasión se manifiesta, desde el viernes hasta hoy, recreando los personajes la Tierra Media que imaginó J.R.R. Tolkien, con motivo del estreno de “El hobbit y la batalla de los cinco ejércitos”, la película que cierra la trilogía dirigida por Peter Jackson.
Ya en el hall del cine no se puede esquivar el quiosco que ofrece pins, cajitas de madera, muñequeras de cuero con el emblema de Tolkien pirograbado, figuritas artesanales, mapas antiguos y estandartes de tela hechos a mano. Lo único que no está a la venta son las obras, en inglés y en castellano, en distintas ediciones, del creador de las míticas historias “El Hobbit y El Señor de los Anillos”. Para el grupo esos libros son como cofres llenos de tesoros.
Orejas de goma eva, pelucas y armas antiguas
Las reuniones.- “Este año el grupo cumple diez años. Nos reunimos un domingo por mes, en Casa Managua. Hacemos charlas abiertas al público; hablamos sobre las obras de Tolkien y las comparamos con las películas”. Agustín Vilte, profesor de Química (Bardo, el arquero)
Distintas facetas.- “Ahondamos en distintas mitologías, o en las lenguas que inspiraron a Tolkien para crear sus idiomas. También nos volcamos a otros autores”. Gabriel Wolf, estudiante de Psicología
Enano enamorado.- “Hace un año vine (de Barcelona, España) a un casamiento familiar y me enamoré de una tucumana, así que aquí me véis”. Pere Ramón Amate; trabaja en una cochera (Oin, el enano).
¡Estás igual!.- “Una vez me disfracé con armadura, otra vez de hombre y ahora, de hobbit, con orejas de goma eva, que hacemos en el grupo. La pipa de lectura la conseguí en un drugstore”. Alfredo Núñez, artista plástico y empleado en una librería (Bilbo Bolsón, idéntico al actor Martin Freeman).
Fabricó su cota de malla.- “Cada eslabón era remachado; estos están abiertos pero es la misma técnica. Soy herrero me gusta todo lo que sea artesanía. También me hice el protector de brazos de cuero cosido a mano”. Ramiro Martínez; estudia Arquitectura y trabaja en la construcción (soldado medieval).
Siempre Elfa.- “Tres veces fui el mismo personaje, pero fui mejorando el atuendo. Mi papá me ayudó con las dagas de madera y el arco me lo hizo un amigo”. Mariana Oriuela, trabaja en el comercio (elfa Tauriel).
La fantasía se hace real.- “En otras partes del mundo es habitual este tipo de presentaciones. Las películas y la literatura crean identificaciones fuertes. A ellos les gustaría vivir en ese mundo, entonces lo recrean y sacan la fantasía a la vida real”. Nicolás, en la fila de entrada a una de las funciones.
Creador de historias.- John Ronald Reuel Tolkien nació en Bloemfontein, Sudáfrica, el 3 de enero de 1892 y murió en 2 de septiembre de 1973.