Aparatos y dispositivos que podrían extinguirse en 2015

Los tiempos pasan y la tecnología cambia. Y en la velocidad a la que los dispositivos nuevos se vuelven redundantes cada vez más, algunos de los "viejos aparatos" tecnológicos empiezan a quedar en vías de extinción.

El auge de la telefonía móvil nos ha llevado a asociar los números de teléfono con la gente en vez de con lugares estáticos. En consecuencia, los precios competitivos entre los operadores móviles y las aplicaciones como Skype han dejado a las líneas fijas con pocas funciones reales, escribe 'The Independent'.

Hace 65 años, un control remoto conectado al televisor mediante un cable largo se convirtió en el primer mando a distancia. Hoy en día se están desarrollando nuevos métodos como el de la televisión controlada por voz, uno de los últimos proyectos que anunció Steve Jobs, si bien la tecnología de control de voz aún presenta limitaciones inherentes. Mientras los más osados exploran el uso del control remoto a través de teléfonos inteligentes o de gestos, la mayoría de nosotros todavía busca entre los cojines del sofá para dar con el bendito mando a distancia. Está por ver cuánto tiempo le queda.

Este 'gadget' que desató exclamaciones de asombro hace tan sólo una década sigue su lento descenso hacia la obsolescencia, pues su funcionalidad fue absorbida por los teléfonos inteligentes o incorporada en los tableros de los coches. Por supuesto, la tecnología GPS avanza con fuerza incorporada en aparatos de 'fitness' o 'dispositivos ponibles', pero el aparato de navegación es, sin duda, algo obsoleto mientras que su sucesor, el teléfono inteligente, actualiza sin esfuerzo los mapas sin siquiera pedírselo. 

Cualquier persona menor de 20 años ve las cabinas telefónicas como un curioso anacronismo, ya que nunca se han visto en la necesidad de hacer cola frente a un teléfono público con un puñado de monedas en la mano. Hoy en día, con los teléfonos móviles convertidos casi en una prolongación de nuestro cuerpo, simplemente no existe la necesidad de cabinas en las calles. En Reino Unido, por ejemplo, las legendarias cabinas rojas se han vuelto ahora un artículo para coleccionistas.

El hábito de coleccionar películas surgió con la cinta de VHS, pero es casi seguro que termine con el Blu-ray. El cambio está ligado a las nuevas formas de poseer contenido audiovisual, ya que muchos prefieren servicios como Netflix, y están dispuestos a sacrificar la calidad que ofrecen los discos por tener acceso a cualquier película o serie en el momento deseado.

En las encuestas realizadas para averiguar qué cosas se han vuelto obsoletas desde la aparición de los 'smartphones', el despertador invariablemente ocupa los primeros lugares de la lista. Según un estudio reciente, el 50% de los británicos utiliza sus teléfonos como alarma, lo que demuestra que cada día hay más despertadores acumulando polvo en el armario.