BUENOS AIRES.- “Demasiado barro para probar los coches! De todas formas ‘alea jacta est’ (la suerte está echada). Todo listo para la batalla!!!”, compartió un entusiasmado Carlos Sainz vía Twitter ayer, en la primera de las tres jornadas de verificaciones técnicas y administrativas del Dakar 2015. Sucede que en la llegada de los pilotos y sus máquinas a ese gran garage universal que será Tecnópolis hasta la largada simbólica de mañana en Casa Rosada, al calor del público se le contrapuso el clima frío de tormenta que inauguró el año en Buenos Aires. Muchos de ellos, bastante abrigados, seguramente extrañarán el aire fresco en las infernales jornadas por los desiertos del oeste sudamericano.
El cordobés Jeremías González Ferioli fue el primero de los más de 560 competidores en completar la acreditación y entrar al parque cerrado. El piloto de cuatriciclos es uno de los más jóvenes de la competencia (19 años) y prometió que donará junto a su familia un útil escolar por cada kilómetro que complete en la aventura.
Ya sin los Patronelli (decidieron no participar este año), la mayor esperanza nacional de lograr un primer puesto recae sobre Orlando Terranova, que correrá para el equipo Mini, junto al campeón, Joan “Nani” Roma. “Uno se pone mucha presión en la previa pero llegamos consolidados. Vamos a salir a divertirnos y, obviamente, a ganar”, anticipó “Orly”, que tendrá a un comprovinciano, Bernardo Graue, como copiloto, algo que considera crucial: “nos entendemos prácticamente en lunfardo. Los navegantes son fundamentales y sabemos que son escasos”.
Por su parte, “Nani” celebró el regreso de Peugeot a la competencia, pero advirtió que son un rival peligroso (“saben hacer autos y además tienen dos grandes pilotos como Sainz y Stéphane Peterhansel”). Sobre el francés, con quien tuvo un entredicho el año pasado, dijo que tiene una “buena relación”, y que será más fácil competir con él siendo rival que compañero. (DPA-Especial).