Catorce de los 15 años más calurosos de los que se tenga registro son de este siglo, y se espera que 2014 se ubique en la cima de la lista. Así lo reveló un informe de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que da cuenta del avance del calentamiento global.

Se responsabiliza al dióxido de carbono y a otras emisiones de efecto invernadero del calentamiento global, pero a pesar de eso el mundo aún no modificó su rumbo. La meta es que 2015 traiga un nuevo acuerdo internacional en este tema. Para ello, se recurrirá al llamado “name and shame” (nombrar y avergonzar), un concepto aportado por los activistas contra el cambio climático para describir el próximo sistema que esperan hará que los gobiernos reduzcan los gases de efecto invernadero.

Antes de la conferencia que se celebrará a finales de 2015 en París, los más de 190 países que pertenecen a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático tienen que haber declarado sus metas de reducción y los métodos que emplearán. Eso permitirá a los ambientalistas y a los científicos analizar la idoneidad de los planes de cada uno, compararlos y “name and shame” (nombrar y avergonzar) a los que no cumplan con sus compromisos.

Al contrario que el moribundo Protocolo de Kioto, el nuevo acuerdo no será un tratado vinculante que establezca las reducciones y las sanciones a las naciones industrializadas, señalan los expertos en clima. Esta vez, las naciones en vías de desarrollo declararán voluntariamente sus reducciones junto con los países más ricos.