Con una herida de bala en la pierna. Así despedirá el año Claudio Gómez, el taxista de 34 años que fue asaltado ayer a la madrugada por dos falsos pasajeros en la zona sur de la capital. Los delincuentes, además de dispararle, le quitaron todo el dinero de la recaudación.

Gómez manejaba el taxi por la esquina de avenida Independencia y Pueyrredón cuando dos jóvenes le hicieron seña, alrededor de las 4. Según contó, en ese momento no se le cruzó por la cabeza la posibilidad de que fueran asaltantes. “Estaban bien vestidos, por eso no sospeché”, explicó, y estimó que tendrían entre 20 y 24 años.

Uno de los supuestos pasajeros se ubicó en el lugar del acompañante y el otro, en el asiento de atrás. “Me dijeron ‘vamos al barrio Policial IV’, en la Alem al 3.000”, relató el chofer.

El viaje transcurría con normalidad hasta que se aproximaron al Canal Sur. “Cuando iba llegando al canal, el que iba adelante me apuntó con un revólver en el costado de la panza. El de atrás me tenía agarrado del cuello”, contó Gómez. Los delincuentes le ordenaron que entregara la plata y el chofer les dio su billetera, donde tenía los casi $ 550 que había reunido hasta esa hora. Pero la suma no los conformó y exigían más.

En el muslo

“Quisieron sacar la radio, pero como está incrustada en el tablero no pudieron. Entonces el del arma me presionó el revólver en la panza, yo me corrí y me disparó en la pierna”, recordó Gómez. La bala ingresó y salió por su muslo derecho, que rápidamente comenzó a sangrar. “Después se bajaron y se fueron corriendo para el barrio Los Lapachos”, agregó. Ahí los perdió de vista.

En ese momento pasó un motociclista por el lugar, quien se dirigió a la seccional 13ª para dar aviso a la Policía de lo que había sucedido. Luego se acercó otro taxi, perteneciente a la misma empresa para la que trabaja Gómez, quien comunicó la situación por radio y pidió una ambulancia.

Hasta ayer, el taxista permanecía en el hospital Centro de Salud y esperaba recibir el alta antes de la medianoche. Desde la guardia, comentó que no es el primer asalto que sufre en su horario de trabajo. “Ya me robaron un montón de veces ¡me llegaron a robar dos veces en el día! Pero esta es la primera vez que me hieren”, dijo.

Pese a esas malas experiencias, Gómez no teme volver a manejar un taxi. “No tengo miedo, vivo de esto y lo tengo hacer. Es más, ahora me curo y tengo que salir a trabajar de nuevo porque es mi única entrada”, indicó con resignación.