Si bien hablar de pálidas en Real Madrid suena a mala palabra, porque el conjunto blanco despide un 2014 con más éxitos que tristezas, su adiós al penúltimo día del año fue para el olvido, en los Emiratos Árabes Unidos.

En Dubai, precisamente, Milanle enseñó una nueva pieza de baile al golear al equipo de Cristiano Ronaldo 4-2. Ojo, este duelo no fue por puntos, pero sí por el honor, algo que seguramente golpeó fuerte a “CR7” y compañía. Eso sí, el récord de 22 partidos ganados al hilo no corrió peligro, no era un partido oficial.

Igualmente, Carlo Ancelotti tuvo tiempo para sacar conclusiones: su defensa, redecorada con mayoría de suplentes, hizo agua por todos lados. Así lo demostró Ménez cuando abrió el marcador, después de revolcar a Keylor Navas y anotar el 1-0 para Milan que, quizás, no merecía ser ganador parcial. Para colmo, al rato, El Shaarawy apuntó, disparó y puso el 2-0.

Recién ahí Ronaldo, que descontó con un remate a un palo de su ex compañero Diego López, intentó despertar, aunque su intención quedó en la nada. A los vestuarios...

Liquidado el descanso, ambos conjuntos remodelaron casi en su totalidad a sus equipos, y fue Milan el que volvió a salir mejor parado. El Shaarawy aportó un segundo tanto, Pazzini amplió el margen a goleada y Benzema, de penal, le bajó un poco el copete a un marcador con título de escándalo.