Este ha sido un año de buenas noticias para el Machu Picchu: en junio un grupo de investigadores descubrió un nuevo tramo del imponente Camino del Inca -conduce a la zona de Wayraqtambo, ubicada en la parte posterior del sitio arqueológico-; en julio las autoridades de Cultura de Perú celebraban que el destino se encontraba repleto; y, para coronar el 2014, hace poco más de un mes la prestigiosa revista National Geographic seleccionó el Machu Picchu y sus sitios asociados como “Destino turístico 2015”. Será por eso, más la fuerte apuesta publicitaria que viene haciendo el Gobierno peruano, que este año los interesados en conocer este emblema de la cultura incaica se agolparon en las oficinas de los operadores turísticos que comercializan la travesía.

Así lo analiza Bruno Yorio, propietario de una agencia tucumana que realiza viajes a Sudamérica en general y el Machu Picchu en particular: “increíblemente el interés por realizar este viaje ha incrementado muchísimo este año respecto de las temporadas anteriores. La mayoría de quienes lo harán son personas que tenían ganas de hacerlo hace mucho tiempo, entonces llegan prácticamente convencidos”, contó. Y si bien los meses de verano no son la temporada óptima para hacer la caminata larga de cuatro días desde Cusco hasta la ciudad sagrada, eso no impide que se pueda emprender la travesía por otros medios. “El peligro de esta época es el trekking, la caminata, sobre todo la larga que tiene una dificultad de media a alta. No conviene hacerla durante el verano”, advierte el guía.

Machu Picchu significa “Montaña Vieja” y es el nombre actual que se le da al antiguo poblado andino enclavado entre las montañas Machu Picchu y Huayna Picchu. Fue construida en el siglo XV, a 2.490 metros sobre el nivel del mar. Desde 1983, el Santuario histórico de Machu Picchu forma parte de la lista de bienes protegidos por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, con el objetivo de proteger la ciudadela incaica y conservar “el espectacular entorno paisajista, hábitat natural de importantes especies de flora y fauna que se hallan en situación vulnerable o en peligro de extinción”. Es por esta trascendencia internacional que hoy, para conseguir un boleto de acceso al complejo, haya que soportar largas esperas en la página machupicchu.gob.pe; sin la entrada comprada de antemano, no es posible acceder.

La alternativa simple
Una de las opciones más fáciles y seguras para conocer el Machu Picchu es contratar un paquete desde Tucumán y dejarse llevar. De otro modo, hay que gestionar por cuenta propia los boletos, la movilidad, las excursiones, etcétera. Puede ser en avión desde Salta hasta La Paz (Bolivia) y desde ahí por tierra hasta Cusco. Desde esta suerte de “base de operaciones”, se pueden pactar las excursiones hacia el Machu Picchu, donde se puede llegar en caminando por el Camino Inca (dos o cuatro días, con acampe durante las noches), o en tren. “La experiencia del tren por las montañas es algo imperdible. Hay que soportarlo, porque es mucha altura y hay posibilidades de apunarse, pero es una experiencia imperdible”, destaca Yorio.

Otra alternativa de paquetes armados es hacer el viaje todo por tierra, en micro. “Por supuesto, se van haciendo paradas intermedias, que se aprovechan mucho para conocer más lugares y no llegar tan cansados al destino”, explica el guía. Un paquete en ómnibus insume 19 días en total y uno en avión, 15; si a este último se lo adquiere con anticipación, los precios de ambos paquetes son similares, porque los costos se compensan.

“Situado en lo alto de los Andes peruanos, Machu Picchu estuvo escondido del mundo exterior hace cientos de años”, destaca la National Geographic y acompaña la publicación con 21 impactantes imágenes del sitio, tomadas por 21 fotógrafos que la visitaron. La imponencia del paisaje, en combinación con la fuerza mística que se eleva desde esas construcciones de piedra, hacen que den ganas de tomar la decisión y vivir la experiencia única de caminar por los senderos del pasado de la civilización.

DEMANDA
Turistas varados ante una supuesta sobreventa de pasajes y boletos

La fiebre por conocer la ciudad sagrada de los incas ya ha comenzado. Unos 500 turistas peruanos y extranjeros se encontraban ayer varados en la parte externa de Machu Picchu, a la espera de un boleto de ingreso a la Ciudadea Inca y transporte ferroviario de regreso al Cusco, informó el portal de noticias www.rpp.com.pe. Según ese medio, el problema se debió a una excesiva sobreventa de boletos de acceso y pasajes de tren.

Algunos precios

- Un paquete por vía terrestre, 19 días partiendo desde Tucumán, con alojamiento, media pensión, principales movilidades y entradas incluidas, más excursiones, cuesta alrededor de $ 18.500, que se puede pagar en cuotas. Según Yorio, a eso habría que sumarle unos U$S 200 para los gastos que no están inlcuidos en los paquetes.

- Un paquete con salida en marzo, vía terrestre, de 16 días y media pensión hotelera, cuesta $ 11.900.

- El boleto de acceso al Machu Picchu sólo es de U$S 72 y Machu Picchu + Wayna Picchu (foto), U$S 82.

- Los guías turísticos recomiendan llevar dólares a Perú, donde se puede adquirir la moneda local que es el nuevo sol peruano. No conviene llevar pesos argentinos, ya que es muy difícil cambiarlos.

- Desde Cusco a Puno, una de las visitas consideradas indispensables (sobre todo la isla Taquile, donde se puede hacer noche), se puede usar el tren “de lujo” con todas las comodidades (foto), por un precio de u$s 300. Un bus turístico cuesta entre U$S 25 y U$S 45.