El juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino que funcionaba en Villa Urquiza llegó a su fin. Mariano García Zavalía, secretario del Tribunal Oral Federal (TOF), fue el encargado de leer la sentencia a los responsables de abordar los crímenes cometidos contra presos políticos en pabellones de la penitenciaría provincial entre 1975 y 1983.

En el banquillo estuvieron 10 imputados: un ex militar (Jorge Omar Lazarte), un ex policía (Roberto Albornoz) y ex guardiacárceles (Daniel Álvarez, Ángel Audes, Augusto Wertel Montenegro, Santos González, Juan Carlos Medrano, Pedro Fidel García, Francisco Ledesma y Héctor Valenzuela).

Todos ellos fueron sentenciados por los delitos de violación de domicilio, privación ilegítima de la libertad, torturas, delitos sexuales y homicidios. La condena a Lazarte fue de 18 años; Albornoz recibió ocho años de prisión; 25 años le dieron a Arturo Álvarez; Angel Audes, 20 años; Augusto Montenegro recibió 16 años de prisión; Santo González, 12 años; Juan Carlos Medrano recibió cadena perpetua (estuvo en el asesinato de José Torrente), al igual que Pedro García, ex jefe de la guardia del pabellón "de la muerte"; Francisco Ledesma y Héctor Valenzuela recibieron la pena de 16 años y perpetua, respectivamente.

Además, los jueces decidieron revocar las excarcelaciones y prisiones domiciliarias de los imputados. Irán a la cárcel hasta que la sentencia quede firme. El único que quedará en su casa será Ángel Audes, por problemas de salud.

El juicio, que comenzó a mediados de septiembre, se extendió durante todo este mes.  Se trata del décimo por delitos de lesa humanidad que se celebra en la provincia, el segundo de la magnitud de un megaproceso.

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