“¿Quién es el ganador, Norma? ¡Se me paró el corazón cuando escuché que era de aquí!”, fue la pregunta que le hizo una vecina de San José, en Cebil Redondo, a Norma Ovejero, una vendedora de Quiniela de subagencia N° 16, que funciona en esa localidad.
Desde ayer muy temprano la noticia de que uno de los tres ganadores del Quini 6 era de Tucumán alborotó a los vecinos de San José. En la Lotería de Santa Fe indicaron que el tucumano ganador había jugado su tarjeta en la agencia 57, subagencia N° 16, de Cebil Redondo.
“Desde la agencia me informaron temprano que la tarjeta había sido jugada acá. Apenas colgué el teléfono pegué el cartel”, contó Norma muy contenta. En la puerta de la subagencia “La amistad”, ubicada en Frías Silva al 400 se veía una cartulina que decía “Aquí Ganador del Quini”.
“Es un prestigio para nosotros. La noticia conmocionó al barrio y para mí es una felicidad saber que salió de esta subagencia”, expresó la vendedora.
En la puerta del local, los vecinos comentaban la noticia, se reían y bromeaban imaginando lo que harían con ese dineral: más de $ 7 millones.
El afortunado que ganó (su identidad no trascendió) se hizo acreedor de $7.8 millones, según informaron desde la agencia oficial de la que depende la subagencia que atiende Norma. Otros dos apostadores, uno de La Plata y otro de Córdoba, se llevaron cifras similares. Las tarjetas ganadoras de la modalidad Tradicional de la jugada 2.212 acertaron con los números 22, 42, 15, 05, 08 y 36.
La próxima jugada se realizará hoy y el pozo será de $49 millones, informó la agencia DyN.
“Ojalá que el ganador sea alguien del barrio. Este es un lugar de gente trabajadora, donde todos nos conocemos”, expresó Sandra Domínguez, una vecina que después de la noticia decidió apostar al juego y tentar a la suerte. “Siempre he jugado al Telekino y hasta al Pálpitos, pero nunca al Quini”, reconció.
Norma, la vendedora, contó que por día hay unas 50 apuestas al Quini 6 y que esta cifra lo convierte en uno de los juegos más populares. Le sigue el Telekino. “Seguro que con esto las ventas van a aumentar”, confió la mujer que trabaja en el rubro desde hace más de 30 años.
“¿Qué haría con el dinero? Primero me concentraría en mi familia, pagaría las deudas y también haría trabajar el dinero. No me quedaría de brazos cruzados”, fantaseó la vecina Norma Martínez en la vereda de la subagencia. Eso sí, destinaría un poco de la suma para cumplir un sueño: conocer los viñedos de Mendoza. “Mirá eso que pido, nada”, se reía.
¿Será del barrio?
Norma, la vendedora, advirtió que el ganador no necesariamente puede ser un vecino del barrio; explicó que muchos de los clientes de la subagencia son personas que están de paso. “Si es de aquí le deseo lo mejor... y que se acuerde de la vendedora”, bromeó. “Que traiga aunque sea un pan dulce navideño”, agregó entre risas.