BUENOS AIRES.- La Cámara de Diputados aprobó esta medianoche, y convirtió en ley, el proyecto de ley que regula el sistema de Telecomunicaciones, denominado por el Gobierno como “Argentina Digital”, que abre el mercado a un competidor importante como son las compañías telefónicas al servicio de televisión por cable, aunque les prohíbe brindar televisión satelital.

El oficialismo reunió 131 votos -propios más aliados- a favor de la norma, contra 97 en contra de la oposición.

Voces a favor y en contra

El presidente de la comisión de Comunicaciones e Informática, el oficialista Mario Oporto, afirmó que la iniciativa, que recibió modificaciones a nivel de comisiones en el Senado, tiene el “objetivo de universalizar el acceso a la tecnología de la información y de las comunicaciones” (TIC), al tiempo que añadió: “Nuestro modelo de inclusión social hoy va por la inclusión digital”.

"Las privatizaciones de los ’90 nos dejaron una alta concentración del servicio de las TIC, donde cuatro compañías repartían el 85 por ciento de la facturación”, recordó el legislador.

Desde la oposición, la mayoría de las exposiciones fueron en contra de la propuesta del Gobierno, como la del representante del Frente Renovador Felipe Solá, quien sostuvo: “esta ley, como bien dijera la diputada Camaño (Graciela, Frente Renovador), la diputada Stolbizer (Margarita, GEN), el diputado Lozano (Claudio, Unidad Popular) y otros más” se ha perdido la oportunidad “de regular la telefonía móvil”.

Y reseñó que “la telefonía móvil, un elemento central para buena parte de los argentinos, es un mercado salvaje que le impone al consumidor cualquier tipo de condición” e insistió: “se ha perdido la oportunidad de establecer condiciones de servicio público, vinculado al consumidor para defenderlo”.

La propuesta

La norma, según sus fundamentos, busca alentar la competencia en el sector al permitir que una Pyme o una cooperativa proveedora de internet pueda llegar a cualquier punto del país pese a no tener infraestructura propia.

Respecto a los usuarios, permite que puedan optar por el prestador de los servicios sin importar cuál de ellos llega con infraestructura propia a la zona de residencia, y define a las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC) como servicio público en competencia.