MARRAKECH.- El momento que soñó toda una vida comenzará a hacerse realidad hoy a las 16.30 para San Lorenzo: el conjunto argentino debutará en las semifinales del Mundial de Clubes ante el modesto Auckland City con la ilusión de dar el primer paso rumbo a una esperada final ante el Real Madrid.

Acceder al olimpo de los mejores equipos del mundo es algo a lo que difícilmente imaginó en acceder un equipo poco acostumbrado a los éxitos internacionales como el “ciclón”.

Ganar por primera vez la Libertadores en agosto lo trajo sin escalas hasta Marruecos. “Esto es lo mejor que te puede pasar, no hay más. Más arriba de esto no hay nada. Por eso tenemos que disfrutarlo, pero a conciencia”, admitió Néstor Ortigoza, una de las piezas clave del mediocampo.

San Lorenzo surge como el claro favorito para avanzar a la final del sábado, a pesar de que las estadísticas pueden engañar: para San Lorenzo se trata de su primera vez en el torneo, mientras que los neozelandeses van por su sexta participación, ya que hasta este año, jamás habían ganado un partido.

Auckland tiene una plantilla semiprofesional, y todo hace pensar que la tradición sudamericana finalmente se impondrá.

Lo quiera o no, San Lorenzo tendrá la presión de ganar. Tras obtener la Copa, el equipo entró en un período de excesiva relajación y en el último Torneo de Transición terminó en la mitad de la tabla, muestra de una enorme irregularidad. El hecho de que en la final espere Real Madrid, será otro foco ansiedad pero todo parece valer la pena estando en el Mundial de Clubes, (ex Intercontinental) el torneo que esperó jugar toda su vida. (DPA)