El Mercedes Sosa “nació” como auditorio, en la sesión de la Legislatura del 27 de junio de 2012. El 13 de marzo de 2014, cuando el edificio del ex cine Plaza estaba alistándose para reabrir sus puertas, otra norma lo hizo “crecer”: el oficialismo convirtió el auditorio en teatro, y fijó la conformación de un Consejo de Administración y Gerenciamiento del Centro Cultural y Salón de Convenciones.
A más de dos años de aquel alumbramiento, la Casa de Gobierno quiere darle mayor independencia administrativa y financiera a su nueva “niña mimada”. Según anunció la secretaria General de la Gobernación, Carolina Vargas Aignasse, se está trabajando en un proyecto de ley que le dará al Mercedes Sosa la categoría de ente autárquico, con el objetivo de que pueda contratar servicios y personal, firmar convenios y acelerar los procesos administrativos. “Entendemos que (el tratamiento del proyecto) sería posible en esta sesión. El trabajo es conjunto con los legisladores. Una vez que estén acordados algunos puntos técnicos, podría estar en condiciones de dictaminarse y de sancionarse”, explicó legisladora en uso de licencia.
Está previsto que hoy al mediodía reúna la comisión de Labor Parlamentaria, en la que los jefes de los bloques políticos definirán si esta iniciativa estará entre los temas a discutir. Si bien la sesión se iba a celebrar mañana, se postergó -en principio- hasta el viernes a las 9.
El teatro Mercedes Sosa funciona en calle San Martín al 400, y fue inaugurado en abril de este año. La Ley N° 8.667, aprobada un mes antes del lanzamiento, dispuso la creación de un directorio de tres miembros. Los cargos son ocupados por Raúl Armisén, en representación del PE; por Mauricio Guzmán, titular del Ente Cultural de Tucumán; y por Bernardo Racedo Aragón, presidente del Ente Autárquico Tucumán Turismo (EATT).
Vargas Aignasse admitió que esa norma no funcionó como estaba previsto. “Cuando una ley se promulga uno puede descubrir la bondad o no esa actividad. En el caso del teatro Mercedes Sosa, fue tan grande la gestión cultural, hubo una diversidad tan enorme de eventos que la administración del teatro, dentro de las normas de la Administración Central, se ha hecho un poco burocráctica”, señaló la funcionaria alperovichista.
Desde que reabrió sus puertas, el ex Plaza recibió algunos cuestionamientos del Tribunal de Cuentas (TC). En septiembre, mediante el acuerdo N° 3.167, el ente de control observó “con carácter de formal oposición” el intento de contratar personal sin la autorización del Poder Ejecutivo (PE), algo que supuestamente la Ley N° 8.667 permitía al directorio. En octubre, a través del acuerdo N° 3.720, el TC también rechazó la emisión de un comprobante de ejecución de anticipo de fondos por $ 120.000, “destinado a cubrir los gastos de la presentación del espectáculo ‘Brillantísima tiene una Flor’” y dispuso una comprobación sumaria en el organismo.
Vargas Aignasse aclaró que la intención de crear el ente autárquico Mercedes Sosa no significa que se evitarán las fiscalizaciones del Tribunal de Cuentas, sino que el directorio tendrá menos dificultades para contratar personal, firmar convenios y abrir el uso de la sala para otras actividades culturales, incluso del sector privado. “Eso no puede hacerse con la actual ley”, dijo.