Increíble. Pero es así, por más que reniegue o patalee. A los “decanos” se les escapó una tortuga con problemas motrices y no pudieron lograr el ascenso en una temporada que regalaba 10 pasajes a la máxima categoría. Pero ojo: esto no es casual, este rotundo fracaso tiene un origen o por los menos 10 razones. Veamos algunas:
1- No reaccionó
El dolor del simpatizante “decano” será eterno. No sólo recordará la chance histórica de ascender que perdió en 2014, sino cómo se le escapó. Atlético llegó a sacarle una ventaja de 9 puntos al sexto clasificado en la zona B. Pero no pudo mantener esa diferencia y terminó condenado a jugar una temporada más en la B Nacional.
2- Le faltó dar el KO
Parece mentira, pero no lo es. Los de 25 de Mayo y Chile desde la primera hasta la última fecha, estuvieron en zona de ascenso. Pero no pudo, por culpa de un inesperado bajón futbolístico, dar el salto a la máxima categoría. Todo lo bueno que mostró en el arranque de este insólito certamen, se le acabó en el último tramo.
3- ¿Y el “Chulo”?
La salida de Héctor Rivoira no debe ser tomada como excusa. En realidad, el fin de ciclo del “Chulo” era cantado. La gran pregunta que quedará dando vueltas en el aire durante mucho tiempo es saber si no hubiera sido oportuno tomarla antes, cuando el equipo estaba penando en el campo de juego.
4- La suerte de Azconzábal
Juan Manuel Azconzábal tampoco es el responsable de este fracaso. El “Vasco” dirigió cuatro partidos al “decano”, ganó dos, empató uno y perdió el restante. Tuvo muy poco tiempo para solucionar los problemas futbolísticos que tenía el equipo. Atlético no fue el único candidato que cambió de DT en las últimas fechas. Huracán confió en Néstor Apuzzo; Colón en Reinaldo Merlo y Argentinos, en Néstor Gorosito. Los tres están en Primera, Atlético, no.
5- Sin nivel
Los “decanos” sufrieron porque varios jugadores no estuvieron a la altura de la circunstancias o, al menos, no mostraron todo lo bueno que habían anunciado cuando fueron contratados o les confirmaron que serían tenidos en cuenta. Integran la lista Gastón Giménez, Jonathan Gómez, Eduardo Casáis, Iván Etevenaux, Leandro Díaz (es increíble que no haya podido jugar un partido entero), Juan Imbert (lo salva que lo pusieron de volante por derecha), Diego García, Sergio Rodríguez Buddes, Nicolás Romat, Javier Malagueño, Eros Medaglia, David Valdez y Gonzalo Ontivero, entre otros.
6- Ausencias
Hubo algunos futbolistas que no fueron tenidos en cuenta o, al menos, no tuvieron las oportunidades suficientes. A la cabeza aparece Guillermo Acosta y faltó ver a Díaz todo un encuentro o a Imbert como delantero.
7- Ausencias II
Atlético sufrió por la baja de jugadores importantes en determinados momentos clave del campeonato. Entre otros, sufrieron con la ausencia de Cristian Lucchetti, Fernando Evangelista, Diego Jara (nunca estuvo bien físicamente) y Luis Rodríguez, que pese a que marcó goles importantes y tiene un talento increíble, se perdió los encuentros en los que tenían que viajar en ómnibus.
8- Falta de compromiso
Los integrantes del plantel, por la actitud que tuvieron en algunos momentos del torneo, pareciera que nunca se dieron cuenta de cuán importante sería este ascenso. El “decano” no sólo se perdió la chance de jugar en Primera, sino que rifó la oportunidad histórica de permanecer en la máxima categoría, ya que de los 10 equipos que ascendían, sólo descenderían cuatro. Además, ahora llegar a Primera será mucho más difícil.
9- Divisiones
Las diferencias de los directivos surgieron en los peores momentos. Mientras el presidente Mario Leito daba por hecho el ascenso, su vicepresidente Luis Narchi hacía pública su decisión de renunciar si es que el equipo no lograba volver a Primera. Estas son frases para decirlas puertas adentro porque dejaron en evidencia esas diferencias.
10- A unirse
Los fanáticos, sobre todos los socios, deberán empezar a calmarse un poco. A bajar los decibeles. Es cierto que el equipo no estaba jugando bien y que varios integrantes del plantel no estaban en su nivel, pero en vez de insultarlos y agredirlos, deberían haberlos alentado. Para recuperarse de este golpe, el pueblo “decano” deberá unirse como nunca para pelear nuevamente por el ascenso. Simpatizantes, dirigentes y jugadores, unirse para no volver a sufrir otra decepción.