WASHINGTON.- Miles de manifestantes se reunieron en Washington y Nueva York, entre otras ciudades, para protestar por las muertes de afroamericanos desarmados a manos de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, e instaron al Congreso a tomar medidas para proteger a las minorías de la violencia policial injustificada.
Los organizadores dijeron que las marchas fueron las más grandes desde la reciente ola de protestas por las muertes de hombres negros por parte de policías en Ferguson, Nueva York y Cleveland, entre otros lugares. Las protestas fueron pacíficas, aunque la policía de Boston, otro punto de manifestaciones, arrestó a más de 20 personas que intentaron bloquear una carretera. Las decisiones de los jurados de absolver a los agentes implicados en la muerte de Michael Brown, en Ferguson, Missouri, y de Eric Garner, en Nueva York, han puesto en la agenda nacional el trato policial hacia las minorías. “Vamos a mantener la luz encendida sobre Mike Brown, sobre todas las víctimas; la única manera de hacer que las cucarachas corran es manteniendo la luz encendida”, dijo el reverendo Al Sharpton, un líder de derechos civiles cuya organización Red de Acción planificó la marcha en Washington.
Manifestantes de todo el país se reunieron en la Plaza de la Libertad, a pocas cuadras de la Casa Blanca, y luego marcharon por la Avenida Pennsylvania para marchar hasta cerca del Capitolio. Los manifestantes, entre los que había muchos padres con niños, gritaban “Si no hay justicia, no hay paz: Policía racista” y “Manos arriba, no disparen”. Algunos llevaban carteles que decían “Todos los hombres son creados iguales”.
Sharpton instó al Congreso a aprobar una ley que permita a los fiscales federales hacerse cargo de los casos de violencia policial. El líder de derechos civiles advirtió que los fiscales de distrito a menudo trabajan con la policía, por lo que existiría un potencial conflicto de interés cuando investigan incidentes.
La protesta realizada en Washington incluyó a familiares de Garner y Akai Gurley, quienes murieron tras la acción de la policía en Nueva York; de Trayvon Martin, que murió a manos de un vigilante de barrio en Florida en 2012, y de Brown. “Oh, qué mar de gente”, dijo la madre de Brown, Lesley McSpadden. “Si ellos (las autoridades) no ven esto y hacen un cambio, no sé lo que vamos a hacer”. Los organizadores estimaron la multitud entre 40.000 a 50.000 personas.
En Nueva York, la marcha atrajo en su mayoría a jóvenes. El grupo caminó hacia la Quinta Avenida de Manhattan desde Washington Square Park. La manifestación finalizó posteriormente en la sede de la policía de la ciudad. Los manifestantes corearon “¿Cómo se escribe racista? NYPD”, en referencia a las siglas de la policía de Nueva York.
“Lo bueno es que muchos jóvenes están dando pasos hacia adelante. Tiene que haber políticas estatales. Tenemos que seguir luchando”, sugirió Umaara Eliott, de 19 años, co-organizadora de la marcha. Más de 10.000 manifestantes marcharon en Nueva York. (Reuters)