BUENOS AIRES.- El político kirchnerista Martín Insaurralde, que ayer renunció oficialmente a su banca de diputado nacional, dijo que lo hizo por “razones personales”, pero la verdad es que abandonó su butaca para retomar el cargo de Intendente de Lomas de Zamora, con la idea de recuperar su caudal político para 2015.
Su dimisión le significó recibir algunas críticas. El senador Aníbal Fernández afirmó que Insaurralde “se cagó en la gente” al renunciar a la banca y aseguró que en su momento se tapó “la nariz” y lo votó por disciplina partidaria. “Yo no lo hubiese puesto, en 2013, encabezando la lista porque no lo merecía”, afirmó el kirchnerista.
Por su parte, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, negó que haya sido un “error” haber impulsado a Insaurralde como diputado por el oficialismo. En tono similar se expresó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien definió como una “decisión personal y política” renunciar a la banca.
Mientras que el intendente de San Isidro, Gustavo Posse declaró que no está dispuesto a competir con “el negocio del juego” y adelantó que no aceptaría una interna (PASO) de gobernador con Insaurralde. (DyN)